Una enfermera en el pasillo de un hospital. EFE/Marcial Guillén/Archivo

Enfermeros piden no comercializar los disfraces que denigran y estereotipan la profesión

Madrid (EFE).- El Consejo General de Enfermería ha vuelto a pedir un año más, coincidiendo con la fiesta de Halloween, que se dejen de comercializar los disfraces de enfermera “muy cortos y sexis” que no responden a los uniformes reales y dotan a la profesión de una “connotación ofensiva y denigrante”.

“Cada año por estas fechas asistimos con perplejidad e indignación a la oleada de disfraces de ‘enfermera sexy’, ‘asesina’ o ‘zombie’ que ofenden a la imagen pública de una profesión cuya dedicación no sólo exige unos niveles de cualificación académica, sino que es reconocida como baluarte de la calidad de la asistencia sanitaria”, ha destacado el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, en una nota de prensa.

La petición no solo va dirigida a los centros comerciales y plataformas que venden estos atuendos, también a los padres y hacen un llamamiento a que “no vistan a sus hijos” con disfraces de enfermeras que ofendan a la profesión.

En la víspera de la celebración de la noche de Halloween y del Día de Todos los Santos, el Consejo lamenta esta proliferación de disfraces que se complementan con otros elementos como, por ejemplo, sangre falsa y que suponen una “paradoja” por relacionar con la muerte y el asesinato a profesiones que cuidan y curan a las personas.

“A las enfermeras y los enfermeros no nos gusta tener que asistir cada año con perplejidad e indignación a la oleada de disfraces”, han lamentado Pérez Raya.

Aunque esta petición coincide con Halloween, el Consejo General de Enfermería ha advertido que su denuncia se extiende a todo el año porque se utilizan también en fiestas, despedida de solteras, fiestas privadas y carnavales.