Zarautz (Gipuzkoa).- Un centenar de personas se ha concentrado frente al Ayuntamiento de Zarautz (Gipuzkoa) para mostrar su repulsa por el asesinato a manos de Hamás de Iván Illarramendi, quien será enterrado en esta localidad, y de su esposa, la chilena Loren Garkovich.
La concentración ha discurrido en silencio y ha concluido con un aplauso tras el cual el alcalde de la localidad, Xabier Txurruka, ha leído una declaración institucional consensuada por los tres grupos que forman la corporación municipal.
Entre los asistentes se encontraban el periodista y víctima del terrorismo Gorka Landaburu, el dirigente del PNV guipuzcoano Imanol Lasa y el representante del PP en Juntas Generales Mikel Lezama, además de la corporación municipal de Zarautz.
A través de la declaración institucional el Ayuntamiento ha condenado “con rotundidad” el asesinato del ciudadano vasco, Iván Illarramendi y su pareja durante el ataque terrorista perpetrado por Hamás el pasado 7 de octubre en el kibuth Kissufim, muy próximo a la franja de Gaza.
Será enterrado en el panteón familiar
El consistorio ha trasladado su pésame y solidaridad a los allegados de los asesinados y ha manifestado su deseo de que se adopten medias “para acabar con toda la violencia extrema e insufrible desatada en el conflicto” entre Israel y Hamás.
En declaraciones a los periodistas al concluir la concentración, Txurruka ha señalado que ha confirmado esta misma mañana con la familia de Illarramendi, oriunda de este municipio, que su voluntad es que se celebre el funeral el próximo viernes a las siete de la tarde en la parroquia Santa María La Real de la localidad.
“Es deseo de la familia es poder repatriar el cuerpo y darle entierro en el panteón familiar” que posee en el cementerio de la villa de Zarautz, ha explicado.
Txurruka ha indicado que el Consistorio desconoce detalles sobre la repatriación del cuerpo salvo que Ander Illarramendi, el hermano de Iván, ha viajado a Israel para hacerse cargo del procedimiento.
Varios de los asistentes al acto han reconocido que no conocían al fallecido, aunque sí a sus padres y abuelos, que habían vivido en la calle Mayor de Zarautz hasta que se trasladaron a Bilbao.
Es el caso de Itziar, una vecina de la localidad que ha reconocido a los periodistas que la noticia de la muerte de Iván ha sido “como un jarro de agua fría, porque la esperanza es lo último que se pierde”.
También el Parlamento Vasco ha guardado este jueves un minuto de silencio por la muerte de Illarramendi. La Junta de Portavoces, en la que están representados todos los grupos, ha decidido antes del comienzo del pleno ordinario por unanimidad recordar al ciudadano vasco y a todas las víctimas del conflicto entre Israel y Hamas.
