Roger Mateos |
Barcelona (EFE).- Los acuerdos firmados por ERC y JxCat han propiciado una inflación de mesas de negociación en las que se abordará el conflicto catalán en esta nueva legislatura.
A continuación, un mapa orientativo de los espacios bilaterales y multilaterales de diálogo que funcionarán simultáneamente:
Mesa entre Generalitat y Gobierno
Más allá de los mecanismos previstos en el Estatut, como la Comisión Bilateral Estado-Generalitat y otras comisiones mixtas para abordar traspasos, asuntos fiscales o infraestructuras, ERC ha pactado con el PSOE mantener en pie la “mesa de diálogo, negociación y acuerdo” entre Generalitat y Gobierno del Estado.
Este órgano inaugurará una “segunda fase” del proceso encaminada a buscar soluciones al conflicto.
Creada en febrero de 2020, fruto del acuerdo de investidura firmado entonces por ERC y el PSOE, celebró una sesión constitutiva en el Palacio de la Moncloa, presidida por Pedro Sánchez y Quim Torra. Pero quedó aparcada por el estallido de la pandemia de coronavirus.
Cuando retomó las reuniones, pasadas las elecciones catalanas de febrero de 2021, JxCat se borró de una mesa en la que no creía (su estrategia entonces era la “confrontación inteligente”).
Dejó solos a los consellers de ERC del Govern de Pere Aragonès, que arrancaron algunos compromisos al Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos en materia de desjudicialización, como la supresión del delito de sedición.
Mesa entre ERC y PSOE
El acuerdo entre ERC y PSOE, firmado la semana pasada, prevé además un “espacio de negociación entre ambos partidos”, con un verificador “de reconocido prestigio”, designado por consenso, que hará seguimiento de las conversaciones y de los acuerdos.
ERC ya ha propuesto al PSOE diversos nombres del ámbito internacional -tanto de expertos concretos como de fundaciones o instituciones- para que ejerzan esta función.
Mesa entre JxCat y PSOE
La idea del verificador la puso sobre la mesa el expresidente catalán Carles Puigdemont al exponer en septiembre sus condiciones para investir a Sánchez, y el acuerdo JxCat-PSOE recoge, en efecto, una mesa con un mecanismo internacional para “acompañar, verificar y realizar seguimiento de todo el proceso de negociación”.
Puigdemont participará en esta mesa, que celebrará mensualmente sus reuniones fuera de España, en alguna ciudad europea que no tiene por qué ser Bruselas (el primer encuentro tendrá lugar a finales de noviembre) y que contará con la presencia de cuatro verificadores internacionales.
Mesa de partidos catalanes
Al margen del diálogo con los socialistas, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, quiere convocar una mesa de partidos catalanes una vez superada la negociación de la investidura de Sánchez, y con ella, abordar las diferentes vías para reivindicar un referéndum pactado como el celebrado en Escocia en 2014.
Aragonès, que defiende impulsar un “acuerdo de claridad” con el Estado para pactar las condiciones de un referéndum, quiere que en esta mesa participen partidos más allá del soberanismo.
Sin embargo, el PSC, que meses atrás insistía sin éxito al president que hacía falta una mesa de diálogo entre fuerzas catalanas, no quiere que este foro se centre en discutir un referéndum con el que no está de acuerdo.
Comisiones de investigación en el Congreso
Habrá otro espacio paralelo de discusión, donde se dirimirán cuestiones ligadas al acuerdo entre JxCat y PSOE, concretamente al punto que se refiere a los casos de “lawfare” (de judicialización de la política).
Establece que “las conclusiones de las comisiones de investigación que se constituirán en la próxima legislatura se tendrán en cuenta en la aplicación de la ley de amnistía”.
Fuentes socialistas puntualizan que este punto se refiere a dos comisiones de investigación en concreto, pactadas con Junts y ERC para la constitución de la Mesa del Congreso: la reactivación de la comisión de investigación sobre la llamada “Operación Cataluña” y una nueva comisión sobre el espionaje político con Pegasus.
