Pamplona (EFE).- EH Bildu y PSN-PSOE, junto a Geroa Bai y Contigo Zurekin han pactado una moción de censura contra la alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola, de UPN, que tanto abertzales como socialistas han desvinculado del apoyo a la investidura de Pedro Sánchez.
De prosperar la moción de censura, que ya ha provocado una ‘ruptura de relaciones’ de UPN con el PSN, el portavoz de EH Bildu, Joseba Asiron, quien ya fue alcalde de Pamplona entre 2015 y 2019, volvería a estar al frente de un consistorio de cuya junta de gobierno los socialistas no formarán parte.
Mirar al futuro “sin olvidar el pasado”
En el acuerdo, entre otros extremos, los firmantes se comprometen a trabajar “para generar un clima político de entendimiento que mire al futuro, sin olvidar el pasado, desde la convicción política y ética de que es necesario el reconocimiento y reparación de las víctimas generadas por la violencia de ETA, evitando en todo momento que se puedan generar situaciones de humillación, así como manteniendo en buen estado los elementos de recuerdo y homenaje a las víctimas del terrorismo”.
Se incluyen asimismo proyectos concretos a desarrollar en la ciudad en estos años, así como compromisos para el fomento del euskera, la creación del I Plan de Convivencia de Pamplona-Iruña y la celebración de unos Sanfermines sin tensiones políticas.
El acuerdo ha provocado la reacción inmediata de los líderes políticos navarros y nacionales, entre ellos el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien ve en la moción de censura de Pamplona el “pacto encapuchado” de Sánchez con Bilbu.
Los firmantes dicen que no hay causa-efecto
No obstante, tanto PSN como EH Bildu han negado en conferencia de prensa que este acuerdo tenga algo que ver con la investidura del presidente del Gobierno. “Es radicalmente falso”, ha dicho el secretario de Organización del PSN-PSOE, Ramón Alzórriz, quien ha insistido en que este pacto “no ha sido pago de nada ni a nadie”.
“No tenemos ni hemos tenido ninguna negociación ni pacto para tener el Gobierno de España o el Gobierno de Navarra con EH Bildu” y, si alguien tiene pruebas de lo contrario, “cojo la puerta y me voy”, ha resaltado.
Ha reconocido que en el acuerdo, negociado en Navarra pero “en coordinación” con la Ejecutiva nacional, no se recoge la condena del terrorismo y ha señalado que “nosotros no hacemos ningún pacto encapuchado”, porque todos sus acuerdos, ha dicho, son públicos.
También Joseba Asiron, de EH Bildu, ha rechazado que haya una relación de “causa-efecto” entre el apoyo a Pedro Sánchez y la moción de censura. La misma se ha negociado en Pamplona por las cuatro fuerzas políticas firmantes “a nivel de Navarra”, ha apuntado.
Asiron ha anunciado que a partir de mañana iniciará una ronda de contactos con el resto de fuerzas “del bloque progresista” de mayor a menor para negociar un acuerdo programático que sea el eje de la legislatura.
Por su parte, los concejales de Geroa Bai en el Ayuntamiento de Pamplona, Koldo Martínez y Mikel Armendáriz, han reivindicado el papel de su formación en el acuerdo. Martínez se ha mostrado convencido de que su formación debe entrar en el nuevo equipo de gobierno “por coherencia y responsabilidad”.
El concejal de Contigo-Zurekin, Txema Mauleón, tras subrayar que “hoy es un día de enorme alegría”, ha destacado en rueda de prensa: “Lo hemos dicho en todo momento y era nuestro compromiso con la ciudadanía; íbamos a hacer todo lo posible por lograr un acuerdo de todas las fuerzas progresistas y de izquierdas, y hoy se hace realidad”.
La alcaldesa acusa al PSN de “vender” la ciudad
Tras conocerse la noticia, la alcaldesa Cristina Ibarrola, en un “día triste no solo para la ciudad, sino para todo el país”, ha denunciado que, con la presentación de una moción de censura, el “PSN ha vendido de forma miserable” a esta ciudad.
“Pamplona es el pago del impuesto revolucionario del PSN a EH Bildu”, ha sostenido en rueda de prensa Ibarrola quien, acompañada de su grupo municipal, ha asegurado que se van con “la cabeza alta y la conciencia muy tranquila”.
Ha asegurado que los socialistas son “miserables” y le dan “pena” porque han perdido “todos los valores por ego y poder” y esto se les “ha ido de las manos” y ahora están “en las garras de independentistas y enemigos de España”, son unos “títeres de otros que no les soportan”.
En ese sentido, el presidente de UPN, Javier Esparza, en otra comparecencia pública, ha comunicado que la relación de su partido con el PSN-PSOE queda “rota absolutamente” porque el Partido Socialista “va a entregar el Ayuntamiento de Pamplona a terroristas”.
A su juicio, todo esto es una “consecuencia directa de las investiduras de Pedro Sánchez y de María Chivite”.
