Madrid (EFE).- España recupera poco a poco la normalidad tras las intensas precipitaciones de agua y granizo y las copiosas nevadas de las últimas horas, que han ocasionado numerosas incidencias y problemas de tráfico en numerosas carreteras, algunas de ellas de la red principal.
Las nevadas, que comenzaron ayer en muchos lugares de la península, han continuado durante la pasada madrugada y han descendido a cotas más bajas hasta teñir de blanco ciudades y parajes en altitudes en el entorno de los 500 metros, aunque mañana remitirán por completo y se limitarán a zonas de montaña.
Pero además de la nieve, el potente frente atlántico que está azotando durante todo el fin de semana a la península y a Baleares está dejando abundantes precipitaciones, con lluvias generalizadas en muchos lugares -entre ellos Cataluña, la comunidad más afectada por el episodio de sequía-, rachas de viento muy fuertes, un intenso oleaje en muchos lugares del litoral y riesgo de aludes en varias zonas de los Pirineos.
Entre las numerosas incidencias registradas durante las últimas horas destaca la salida de la calzada de un autocar en el que viajaban 25 niños y varios monitores, en el municipio leonés de Boñar, una zona muy afectada por las inclemencias meteorológicas.
Ninguno de los pasajeros ha resultado herido.
Carreteras cortadas y obligación de cadenas
Las acumulaciones de nieve han obligado a cortar varias carreteras, algunas de ellas pertenecientes a la red principal, y a utilizar cadenas para transitar por varios tramos, y motivó además que se restringiera durante varias horas el tráfico de vehículos pesados por algunas de las principales carreteras de la península, entre ellas la A-2 (que une Madrid con Barcelona) o la A-1 (Madrid-Burgos-Vitoria-San Sebastián).
Las precipitaciones han sido especialmente abundantes en Cataluña, y el servicio de Meteorología catalán Meteocat ha informado de que la nieve puede superar los cinco centímetros de espesor por encima de los 700 metros de altura en las comarcas del Vallès Oriental y Occidental, Moianès, Osona y la Selva.
Durante la noche y la madrugada ha nevado en numerosos municipios ubicados en una cota de entre 500 y 700 metros, especialmente en el Pirineo, las montañas tarraconenses de Padres y Montsant o en las ya citadas comarcas barcelonesas de Osona y Moianè., y la lluvia está afectando a buena parte de la comunidad, incluida Barcelona.
En el municipio gerundense de Roses se han acumulado esta madrugada 44,1 litros por metro cuadrado, con una punta de 23,3 litros en treinta minutos.
Las nevadas remiten pero once comunidades siguen en alerta
Aunque el temporal remite y la situación tiende a normalizarse, once comunidades han amanecido hoy en alerta ante la previsión de que continúen a lo largo de la jornada las nevadas, por el riesgo que existe de aludes, por los fuertes vientos o por el intenso oleaje en muchas zonas del litoral.
Los diferentes niveles de alerta afectaban a primera hora de la mañana a las comunidades de Andalucía (oleaje y viento); Aragón (nieve, viento y riesgo de aludes); Asturias (nieve); Islas Baleares (viento y oleaje); Cantabria (oleaje); Castilla y León (nieve); Cataluña (viento, oleaje y nieve); Murcia (viento y oleaje); Navarra (nieve y riesgo de aludes); Comunidad Valenciana (viento y oleaje), y Melilla (oleaje).
Aunque algunos avisos se han desactivado ya, continúan en alerta “naranja” (riesgo importante) las comunidades de Aragón, ante las previsiones de nieve que se van a producir todavía en cotas altas, y las comunidades de Valencia y Cataluña, debido a las fuertes rachas de viento, que alcanzarán en muchos lugares del litoral los 100 kilómetros por hora.
La situación mejorará mañana, cuando los avisos previstos por la Agencia Estatal de Meteorología se limitan al fuerte oleaje previsto en los litorales de Asturias, Baleares, Cantabria, Cataluña, Galicia y el País Vasco, además de por bajas temperaturas (hasta 6 grados bajo 0) en zonas de montaña en las comunidades de Aragón y Cataluña.
