Imagen de archivo de un agente durante una protesta contra el PSOE en la calle Ferraz de Madrid. EFE/Borja Sánchez-Trillo

Ordenan reabrir la causa por el apaleamiento de un muñeco de Pedro Sánchez por posibles amenazas

Madrid (EFE).- La Audiencia Provincial de Madrid ha ordenado a un juzgado madrileño reabrir la causa por el apaleamiento de un muñeco que representaba al presidente del Gobierno junto a la sede del PSOE en la calle Ferraz el 31 de diciembre de 2023, al considerar que podría constituir un delito de amenazas contra Pedro Sánchez.

En un auto, al que ha tenido acceso EFE, los magistrados estiman el recurso interpuesto por la Fiscalía y, parcialmente, los recursos presentados por el presidente del Ejecutivo y por el PSOE, y anulan la decisión de la titular del Juzgado de Instrucción número 26 de Madrid de archivar el caso, el pasado mes de febrero.

Los jueces argumentan que «resulta precipitado el cierre de la causa, sin perjuicio de las conclusiones a que se llegue al concluir la instrucción», ya que «no puede excluirse a priori y desde la exclusiva perspectiva de la investigación penal, la tipicidad de los hechos como delito de amenazas del artículo 169 del Código Penal, teniendo en cuenta las circunstancias que se exponen en el atestado» policial.

Descartan sin embargo que los hechos denunciados puedan ser constitutivos de un delito de odio, ni que se deriven a la Audiencia Nacional.

El contexto

En la resolución los magistrados dirimen sobre los dos pronunciamientos de la jueza de instrucción: la decisión de no inhibirse en favor de la Audiencia Nacional, al no apreciar un delito de injurias y amenazas graves al Gobierno de la Nación, y la de dictar el archivo al entender que los hechos no son delictivos el incardinarse en el derecho a la libertad de expresión.

Y dan la razón a los recurrentes en este segundo hecho, concluyendo que «no puede excluirse a priori y desde la exclusiva perspectiva de la investigación penal, la tipicidad de los hechos como delito de amenazas».

Así explican que -en contra de lo dictado por la jueza- «con toda evidencia» el muñeco apaleado «representaba al presidente del Gobierno», teniendo en cuenta «el contexto del suceso y las expresiones proferidas».

Destacan «la violencia de las imágenes del hecho, en que la figura es colgada de una soga y golpeada con brutalidad, además de sufrir otras vejaciones simbólicas detalladamente descritas en la denuncia del PSOE», unido a «la profusión de amenazas contra el destinatario y referidas a la sede del PSOE –colgadlo de los pies, hay que quemar Ferraz, a por Sánchez oé-«.