Barcelona (EFE).- Un hombre ha irrumpido esta noche armado en la comisaría de la policía local de Montornès del Vallès (Barcelona) y ha fallecido tras ser abatido por la policía, mientras que un agente ha resultado herido grave, suceso en el que se descarta una motivación terrorista.
Fuentes de los Mossos han informado a EFE de que el incidente ha tenido lugar sobre las 21:30 horas en la sede de la policía local de Montornès, donde un joven que portaba un arma blanca ha amenazado a los agentes.
A continuación, y cuando los policías locales intentaban que el hombre abandonase su actitud, uno de los agentes ha quedado herido de bala y el asaltante ha sido abatido.
El policía ha sido traslado en estado grave a un centro hospitalario de Barcelona, aunque no se teme por su vida.
El hombre abatido es un joven de entre 20 y 25 años, «una persona inestable», según las mismas fuentes, que descartan inicialmente que este caso tenga una motivación terrorista. La investigación del suceso la ha asumido la policía catalana.
Apoyo a la plantilla de la policía local
La Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) ha expresado en un comunicado su apoyo a los agentes de la policía local de Montornès, y en especial al agente herido.
Asegura que el hombre ha irrumpido armado en la comisaría y «ha tenido que ser abatido para evitar males mayores, con la mala suerte de que una bala rebotada ha herido a un compañero», explica.
Desde este sindicato, muestran todo su apoyo a la plantilla de la policía local de Montornès del Vallès y tras este suceso proponen una reflexión sobre «la inseguridad de quien nos protege».
«En los últimos tiempos -denuncian-, asistimos a una pérdida de respeto a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en Cataluña, acompañada de una degradación de las plantillas y de los medios de estas plantillas para realizar su trabajo».
En especial, señalan la facilidad para acceder al interior de unas comisarias «envejecidas» y que se cubren las vacantes con interinos.
CSIF asegura que la plantillas son escasas y denuncia que esta falta de efectivos y la mala gestión acarrean «estrés, angustia, ansiedad, ideas suicidas…», añaden.
Por todo ello reclaman un plan de acción coordinado entre la Generalitat y los ayuntamientos para revisar la seguridad de las comisarías de las policías locales.