Vitoria (EFE).- Los 19 detenidos por los incidentes de este domingo en Vitoria tras un acto de Falange Española han sido puestos en libertad. Los altercados ocurrieron este tras el enfrentamiento entre los participantes en una concentración de Falange y los que tomaban parte en una contramanifestación que trataba de impedir el citado acto.
Según han informado fuentes del Departamento de Seguridad, uno de los arrestados era menor de edad. Este menor fue puesto en libertad el mismo domingo poco después del arresto. El resto han quedado en libertad a lo largo de la noche del domingo al lunes.
Los detenidos estaban acusados de un delito de desórdenes públicos por lanzar piedras y diverso material contra los agentes del dispositivo de seguridad. Todos ellos participaban en la contramanifesación contraria al acto de Falange Española.
Los altercados, en los que también resultaron heridos leves 20 ertzainas, tuvieron lugar el mediodía del domingo en las inmediaciones de la Plaza de La Provincia. En este lugar se estaba desarrollando una concentración de Falange Española en defensa de la unidad de España.
Después continuaron en varias calles céntricas de la capital alavesa. Se quemaron algunos contenedores urbanos y se ocasionaron numerosos daños materiales. Así, hubo vehículos dañados, contenedores quemados y volcados, adoquines rotos y arquetas levantadas, entre otros destrozos.

Brigada móvil
La Ertzaintza movilizó numerosos recursos de la Brigada Móvil, apoyados por imágenes de dron y por un helicóptero para controlar los incidentes.
El viceconsejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Ricardo Ituarte, condenó unos altercados «que atentan contra la convivencia y que no tienen cabida en nuestra sociedad».
Lamentó además que una concentración convocada «por un grupo de personas fascistas», en alusión a la de Falange Española, «se ha encontrado con lo que buscaba: la respuesta de los fascistas vascos», que además «han atacado directamente a los agentes de la Ertzaintza que estaban velando por el orden y la seguridad de la ciudadanía».
El sindicato de la Ertzaintza SIPE exigó ayer dimisiones tras denunciar un «nuevo desastre organizativo» para hacer frente a estos altercados. Los agentes, aseguró la central, se vieron «completamente desbordados» por la «falta de efectivos, la escasa previsión y una coordinación deficiente», lo que provocó «situaciones de auténtico caos operativo».
A estas críticas se ha sumado este lunes el sindicato Esan, que cree que estos incidentes vuelven a dejar en evidencia» que «la Ertzaintza no dispone del personal suficiente para afrontar con garantías situaciones de alta tensión y riesgo».
«Mientras algunos grupos radicales se dedican a sembrar el caos y poner en peligro la integridad de agentes y ciudadanos, el Gobierno Vasco sigue mirando hacia otro lado y manteniendo sin cubrir cientos de plazas comprometidas en la plantilla de la Ertzaintza», ha denunciado en una nota.