Belén Gil Orantos |
Madrid (EFE).- Vox tiene prácticamente diseñada su campaña para las elecciones del 21 de diciembre en Extremadura, donde echará el resto y ha centrado gran parte de su acción política, a la espera del desenlace de las negociaciones con el PP en la Comunidad Valenciana y del futuro sobre el Gobierno de Aragón.
El líder de Vox, Santiago, Abascal tendrá una gran presencia en estos comicios con continuos actos, que ya inauguró el 3 de noviembre en Plasencia y Cáceres y que continuarán este lunes en Mérida, en la presentación de los candidatos.
«Irá todo lo que pueda» para apoyar la candidatura de Óscar Fernández a la Presidencia de la Junta, han apuntado fuentes del partido, conscientes de que estas elecciones abren un nuevo ciclo electoral que se extenderá a lo largo del próximo año.
Creen que en Extremadura se constatará la tendencia al alza que le dan las encuestas a todos los niveles y que podrían llegar a pasar de los cinco diputados actuales a nueve.

La izquierda «no tiene nada que hacer»
«Subiremos con claridad», dicen, convencidos de que la izquierda «no tiene nada que hacer» con un PSOE «muy dañado» por los problemas judiciales de su candidato, Miguel Ángel Gallardo, y con muchos de sus votos esfumándose hacia Unidas por Extremadura.
Sobre el PP, aseguran que no obtendrá la mayoría absoluta, aunque los populares estén lanzando la idea de que su candidata a la reelección, María Guardiola, podría conseguirla, puesto que le respalda una «muy buena» gestión en los dos años que ha dirigido la comunidad.
«Déjala hablar en la campaña y vas a ver», instan las fuentes, que subrayan que de partida no cuenta con esa mayoría y, además, la tiene «algo lejos».

Asumen que crecerá «un poco», pero piensan que eso le llevará de nuevo a la «confusión» y a «engorilarse» como, en opinión de Vox, ha hecho en la fallida negociación de los presupuestos autonómicos que derivó en el adelanto electoral.
Dos años de resquemores
Y es que la relación con Guardiola es una de las peores que mantienen en Vox con los barones autonómicos del PP desde que, tras las elecciones de 2023 advirtió de que no pactaría con ellos, aunque luego tuvo que dar marcha atrás para poder gobernar con un acuerdo que se rompió un año después cuando la dirección nacional de Vox decidió retirar a los populares sus apoyos en todos lo gobiernos.
Estos dos años de resquemores y tiras y aflojas no ayudarán a las conversaciones tras el 21 de diciembre para formar el eventual gobierno.
Será entonces cuando los de Abascal incrementen sus exigencias con un cabeza de lista perfectamente «alineado» a las tesis de la cúpula nacional y descartando ya de entrada que se abstengan en la investidura sin obtener nada a cambio.
Antes obligarían a repetir las elecciones hasta «la eternidad» aunque se quedasen con un solo diputado, ironizan.
Azcón debe recoger mucho cable con Vox
Tampoco son buenas las relaciones de Vox con el PP en Aragón, cuyo presidente, el popular Jorge Azcón, ha asegurado que presentará los presupuestos autonómicos del próximo año «en días», a la espera de que se este lunes se reúna el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Prácticamente descartado el apoyo del PSOE a las cuentas, Azcón deberá conseguir el de Vox si quiere agotar su mandato y no adelantar las elecciones.
Si bien las conversaciones empezarán una vez se haya presentado el proyecto presupuestario, desde la cúpula nacional de Vox ya advierten de que no se lo van a poner nada fácil. Están muy indignados con el presidente aragonés.
Advierten de que va a tener que «recoger cable, pero «bien» tras la «guarrada» que les hizo a raíz unos mensajes racistas publicados en X por un asesor parlamentario de Vox.
El presidente aragonés dijo que no negociaría con Vox hasta que cesara a este trabajador, cuando ya sabía que se lo iban a «cargar», en una estrategia para culpabilizarles de un posible adelanto electoral.
«¡Cómo puede ser tan jeta!!, exclaman en Vox, que avisa de que no olvidan el «juego sucio» y cree que Azcón solo está ganando tiempo hasta ver qué pasa en Extremadura y en la Comunidad Valenciana, en plenas conversaciones entre PP y Vox para investir un nuevo presidente que sustituya a Carlos Mazón.
La situación en Castilla y León
Y a la espera de lo que se resuelva acerca de la situación política en estos tres territorios, Vox ya se prepara también para los comicios en Castilla y León, previstos para mediados de marzo.
Aún no ha decidido el nuevo candidato a la Presidencia de la Junta, tras la marcha del partido de Juan García-Gallardo.
Entre los dos nombres que se barajan, David Hierro, su portavoz en las Cortes, parte en mejor posición que Carlos Pollán, presidente del parlamento regional.
La decisión final la tomará el Comité Ejecutivo Nacional, a propuesta de Santiago Abascal.