San Fernando de Henares (Madrid) (EFE).- La defensa de los Pujol ha aportado un libro del caso Banca Catalana, crítico con el expresident, y un número del Boletín Oficial del Estado (BOE) sobre los fondos de Florenci Pujol en Suiza para reforzar sus tesis de que la fortuna oculta en Andorra procede de un legado familiar.
La segunda sesión del juicio que sienta en el banquillo de la Audiencia Nacional a la familia Pujol por presunta corrupción se ha abierto este martes con las cuestiones previas planteadas por la defensa de Marta, Mireia, Pere y Oleguer, así como de los supuestos testaferros y empresarios acusados.
Pese a que ayer el tribunal dispensó a los Pujol de asistir a las sesiones del juicio, que se prolongará hasta el próximo mes de mayo, este martes han acudido a la sala de vistas los siete hijos del expresidente catalán, a quien la Sala ayer acordó juzgar por videoconferencia, contra el criterio de los forenses.
Por el contrario, el expresidente catalán, al que el tribunal permitió ayer seguir la vista telemáticamente, no se ha conectado al juicio desde su domicilio ni tiene previsto hacerlo hasta que no tenga que declarar, han informado fuentes jurídicas.

Tras las cuestiones previas de ayer, que se centraron en atacar la «inconcreción» de las acusaciones de corrupción y en plantear la nulidad de la causa por sus orígenes vinculados a la operación Cataluña, hoy la defensa de los tres hijos menores de Pujol ha tratado de apuntalar la tesis de que los fondos andorranos provienen de una «deixa» (legado) que Florenci Pujol, padre del expresident, dejó a su familia.
Un libro que gestiona la gestión de Jordi Pujol
En concreto, el abogado Pau Ferrer ha entregado a la Sala un volumen del libro de 1985 ‘Banca Catalana: Más que un banco, más que una crisis’, en el que los periodistas Francesc Baiges, Enric González y Jaume Reixach investigan la crisis de la entidad financiera que quebró en 1982, lo que motivó una querella de la Fiscalía contra Jordi Pujol, uno de sus directivos, que acabó archivada.
Los periodistas que lo escribieron denunciaron en su día las dificultades con que se toparon para publicar el libro, que cuestiona la gestión de Jordi Pujol al frente de Banca Catalana y apunta a que el expresident vendió sus acciones en la entidad antes de la quiebra que dejó sin ahorros a multitud de inversores.
Con esa obra, ha explicado Ferrer, la defensa pretende trazar el «perfil económico y empresarial de Florenci Pujol», también fundador de Banca Catalana, para acreditar la tesis de que los fondos que nutrieron las cuentas andorranas de la familia procedían de una herencia del abuelo.

El libro analiza las actividades empresariales de Florenci Pujol, que durante el franquismo se dedicó al contrabando de divisas, y su papel en la fundación de Banca Catalana.
El mismo objetivo tiene la segunda prueba presentada: una publicación del BOE de 1985 que recoge una lista de contribuyentes sancionados o investigados por tenencia de activos en Suiza, entre quienes se encuentra Florenci Pujol.
«Se trata de ofrecer al tribunal una prueba periférica de la hipótesis alternativa de la defensa sobre el origen de los fondos», ha aclarado Pau Ferrer.
Blanqueo de capitales sin fundamento
Por su parte, las defensas de los supuestos testaferros y empresarios acusados de pagar comisiones a los Pujol han dedicado sus cuestiones previas a tratar de tumbar el delito de blanqueo de capitales que se les atribuye, con el argumento de que carece de sustento, porque se desconoce el origen del dinero supuestamente lavado.
«Esta parte tiene serias dificultades para saber de qué blanqueo nos tenemos que defender», ha afirmado José Antonio Choclán, abogado del empresario Luis Delso, tras recalcar el «despiste generalizado» que ese delito genera entre las defensas.
José María Fuster-Fabra, letrado de Josep Mayola, ha denunciado que el delito es «una especie de comodín del público, cuando no se sabe qué poner se pone blanqueo de capitales con asociación ilícita».
El abogado de Bernardo Domínguez Cereceres, Luis Jordana de Pozas, se ha preguntado que si los fondos de la familia Pujol en los que se basa esta causa son de origen desconocido, «¿cuál es el delito antecedente del blanqueo de capitales? Ninguno».
Las defensas han criticado además la «inconcreción» de la acusación de corrupción que plantea la Fiscalía y han planteado la prescripción de buena parte de los delitos.
Diego Artacho, abogado del empresario Carles Sumarroca, ha aportado documentación vinculada a las gestiones de la ‘policía patriótica’ en el marco de la operación Cataluña, para tratar de demostrar que su cliente fue investigado únicamente por pertenecer a una familia de «amigos y afines a la familia Pujol».
El juicio continúa mañana con los informes de la Fiscalía Anticorrupción y la Abogacía del Estado, en respuesta a las cuestiones previas.