Madrid (EFE).- Un robo de votos por correo en un municipio de Badajoz, Fuente de Cantos, ha sacudido la fase final de la campaña electoral en Extremadura, con el PP y Vox expresando sospechas sobre un supuesto fraude electoral ante un suceso que la Guardia Civil vincula con la delincuencia común.
En la madrugada de este jueves se han producido robos en tres oficinas postales de Badajoz y en una de ellas, la de Fuente de Cantos, ha sido sustraída la caja fuerte, que contenía 14.000 euros y 124 votos por correo. La Guardia Civil ha hallado la caja robada, «completamente calcinada» y los votos esparcidos en los alrededores. Del dinero no ha quedado rastro.
En las otras dos oficinas, las de Santa Amalia y Torremejía, el robo se ha limitado, según Correos, a artículos comerciales y material de oficina, «sin que se viera afectada la caja fuerte ni ningún voto por correo».
Ha sido el PP el que ha dado a conocer públicamente este robo, que Correos puso «de inmediato» en conocimiento de la Guardia Civil y que también comunicó a la Junta Electoral Provincial de Badajoz, que ha decidido que los 124 electores afectados por este suceso podrán volver a emitir nuevamente su voto por correo, para lo que se ha organizado un dispositivo extraordinario.
PP y Vox sospechan de un fraude

Al hacer público el crimen, en declaraciones a los periodistas, el secretario general del PP extremeño, Abel Bautista, ha sostenido que los robos en las tres oficinas postales obedecen a una estrategia «absolutamente organizada» cuyo único objetivo era «llevarse el voto por correo». «Nos están robando la democracia», ha alertado.
Los populares consideran que también se buscaba sustraer papeletas en las otras dos oficinas de Correos y no ha ocurrido porque esas cajas fuertes estaban vacías.
El presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido al Gobierno investigar el robo y le ha acusado de ocultar «intentos de robo en otras oficinas ya la semana pasada».
«Alguien tiene mucho interés en reventar las reglas de juego para alterar el resultado» de las elecciones del próximo 21 de diciembre, ha sostenido por su parte el secretario general del PP, Miguel Tellado.
El líder de Vox, Santiago Abascal, se ha pronunciado en una línea similar, cuando ha afirmado en Don Benito (Badajoz) que España está ante «una mafia corrupta capaz de cualquier cosa, incluso de alterar procesos electorales para permanecer en el poder».
«No sé a qué obedece lo que ha pasado con ese supuesto robo de papeletas, pero creo que nos podemos temer lo peor; ahora bien, creo que la debacle del PSOE va a ser de tal magnitud que van a ser muchas las papeletas que van a tener que robar», ha aseverado Abascal.
El PSOE ve una conspiranoia trumpista
Por su parte, la secretaria de Organización del PSOE, Rebeca Torró, ha atribuido a una «conspiranoia trumpista» el supuesto robo de votos por correo denunciado por María Guardiola.
En un mensaje que ha publicado en su cuenta de la red social X, Torró achaca este jueves esta denuncia a que la presidenta en funciones y candidata del PP ha entrado «en pánico» después de haber «blanqueado» a Vox y «perder terreno» frente a ellos.
«Sin proyecto para Extremadura, solo le queda la conspiranoia trumpista», sostiene la dirigente del PSOE, que pide a Guardiola que «deje de erosionar la democracia para tapar su silencio ante los casos de su entorno y dé la cara en el debate de RTVE.
La Guardia Civil apunta a delincuentes comunes
Las sospechas de ambos partidos chocan sin embargo con la línea de investigación abierta por la Guardia Civil, que vincula esos robos con la delincuencia común, dado que desde el pasado mes de octubre, cuando todavía no se habían convocado las elecciones autonómicas del 21 de diciembre, se han producido nueve hechos similares en Badajoz.
Fuentes del instituto armado han llamado la atención sobre que solo se han robado votos emitidos por correo en una oficina postal, en la que las papeletas estaban guardadas junto a 14.000 euros en efectivo.
La Guardia Civil ha informado además de que ya venía investigando otros dos robos ocurridos en los últimos días en otras dos oficinas de Correos ubicadas en Talavera la Real y Villafranco del Guadiana, también en la provincia de Badajoz. En octubre se produjeron otros cuatro.
No es la primera vez que las sospechas sobre el fraude en los votos por correo impacta en una campaña electoral. Ocurrió también en las últimas elecciones municipales, en mayo de 2023, con varias detenciones en Melilla y en Mojácar por la compra de votos y robo de documentación electoral a los carteros en la ciudad autónoma.
En este adelanto electoral, 17.508 electores extremeños han pedido votar por correo, lo que supone un 49,3 % menos respecto a las 34.533 de las autonómicas y municipales celebradas el 28 de mayo de 2023. El plazo para depositar el voto finalizó ayer, miércoles.