Imagen de los candidatos que han acudido al debate. EFE/Jero Morales

Vox acapara las críticas de la izquierda ante la ausencia de Guardiola en el segundo debate sobre las elecciones en Extremadura

Mérida (EFE).- El segundo y último debate sobre las elecciones autonómicas extremeñas, que ha emitido la noche de este jueves TVE, se ha convertido en un dos contra uno ante la ausencia de la candidata del PP, María Guardiola, ya que PSOE y Unidas ha culpabilizado a Vox del retroceso experimentado por la región desde mayo de 2023, pese a que el gobierno de coalición con los populares sólo duró un año.

Ausencia de Guardiola en el debate

En el programa han participado los candidatos a la Presidencia de la Junta de Extremadura del PSOE, Miguel Ángel Gallardo; de Vox, Óscar Fernández Calle; y de Unidas, Irene de Miguel.

Guardiola declinó la invitación porque «nunca antes» se había organizado un debate de alcance nacional para unas elecciones regionales.

Según los populares, este «sorprendente» hecho «desvirtúa el carácter autonómico de los comicios» y creen que detrás de este formato hay «una estrategia política impulsada desde Moncloa».

En el anterior, emitido por Canal Extremadura Televisión, participaron los representantes de las diez candidaturas que concurren por las dos provincias.

Tres bloques

El debate, que ha durado una hora y cuarto, ha contado con tres bloques -económico, de políticas sociales y sobre pactos- y un minuto de plata y otro de oro final.

Nada más comenzar las intervenciones, Gallardo ha denunciado que Guardiola no ha querido venir a defender el «fracaso» del pacto de gobierno y de su gestión y ha dejado que lo haga el «testaferro» de Vox. De Miguel también se ha referido a Fernández Calle como el «portavoz» del Gobierno regional.

Los partidos de izquierda han denunciado las políticas de las derechas, que han deteriorado los servicios públicos en sanidad, educación y dependencia, pero la situación todavía es «reversible», según el candidato socialista, y han abogado por anteponer los intereses de la región.

En la foto, Miguel Ángel Gallardo (d)
En la foto, Miguel Ángel Gallardo (d). EFE/Jero Morales

Fernández Calle también ha apostado por mejorar la sanidad o la educación y ha culpado al «fanatismo climático» de la izquierda de intentar el cierre de la central nuclear de Almaraz, la principal industria de Extremadura.

Vox ha acusado a la izquierda de que estar en contra del proyecto para poner en regadío 15.000 hectáreas en Tierra de Barros, pero Gallardo y De Miguel han culpado a las derechas y han recordado que el partido de Fernández Calle dirigió la consejería que tenía las competencias.

Para el PSOE y Unidas, el 21D hay que elegir entre el modelo progresista o el reaccionario, y ambos candidatos se ha mostrado convencidos del acuerdo de las derechas si la suma les da para alcanzar la mayoría absoluta, como ocurrió en 2023, aunque no saben lo que pedirá Vox esta vez.

Los pactos

En el bloque referido a los pactos, ni PSOE ni Vox han expuesto sus cartas, como ya ocurriera en el debate del canal autonómico, mientras que De Miguel cree que la decisión se puede tomar en Madrid, ya que los líderes del PP, Alberto Núñez Feijóo; y Vox, Santiago Abascal, han convertido a Extremadura en un «tablero de ajedrez» de su juego.

De Miguel se ha referido de pasada a las «cuitas» judiciales de Gallardo, ha denunciado especialmente cómo intentó aforarse para «huir de la justicia» y ha planteado que aspira a liderar el bloque progresista, para lo que algunos deberían «dar un paso al lado», ya que su «mochila», en alusión directa a Gallardo, «es incompatible con llegar a acuerdos».

Gallardo ha contestado a De Miguel que quien elige a los lideres del PSOE es el Partido Socialista.

La candidata de Unidas ha advertido de que el PP ha rebajado las expectativas sobre gobernar con mayoría absoluta y ha ironizado que «Guardiola se pensaba que era Ayuso» y se le está poniendo «cara de Mañueco».

El momento más tenso del debate

El momento más tenso del debate ha sido cuando el candidato de Vox ha pedido al «presunto delincuente» Gallardo que lleve «un buen abogado» al juicio por la contratación de David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, en la Diputación de Badajoz, porque «no van a cejar hasta ponerle donde se merece, en prisión».

«En democracia no nos pueden dar el tiro de gracia», le ha replicado Gallardo, que ha acusado a Vox de venir a la política a «embarrar».

Para Fernández Calle, sin embargo, el domingo está en juego elegir entre la «mafia» del PSOE y la «estafa» del PP, que «robó» el cambio en Extremadura después de 36 años de socialismo que dejó la región igual a como la encontró, a la cola de España, o apostar por Vox, un partido «fiable».