Zaragoza (EFE).- La secretaria general de los socialistas aragoneses, Pilar Alegría, ha presentado su candidatura a la Presidencia del gobierno de la comunidad para recuperar «el Aragón del diálogo, el acuerdo y la convivencia» y dejar atrás el frentismo, ante lo que tiene «vértigo, pero ninguna duda» y sola, ha admitido, ni quiere ni puede, por lo que necesita «a todos».
Un año después de presentar su candidatura a la secretaría general del PSOE aragonés para sustituir a Javier Lambán, Alegría ha vuelto a elegir su pueblo natal, La Zaida (Zaragoza), para dar, ante unas 400 personas, el discurso «más importante» de su trayectoria desde «sus raíces y su refugio» en un momento que ha reconocido que «no es fácil» para el partido socialista.
No obstante, ha defendido que el PSOE ha reaccionado ante comportamientos que «no le representan» reconociendo los errores, pidiendo disculpas y rectificando para mirar al futuro.
«Quiero ser la próxima presidenta de Aragón», ha repetido Alegría en su intervención, introducida por la canción ‘Revolución’ de Amaral y por unas palabras del alcalde de la localidad, Celso Vallespín, en la que ha reiterado que necesita «movilizados y comprometidos» a los hombres y mujeres que creen que puede haber un mejor presente y futuro para Aragón y en la que ha anunciado que quiere un debate con el candidato del PP y actual presidente aragonés, Jorge Azcón, para explicar a los aragoneses su proyecto.
Arropada por los secretarios generales del PSOE de Zaragoza, Huesca y Teruel; Teresa Ladrero, Fernando Sabés y Rafael Guía, respectivamente; además del presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero; ha defendido la «oportunidad» que representa el 8 de febrero para cambiar la gestión de estos dos años de legislatura de Azcón, al que ha acusado de anticipar los comicios por interés «personal y de Feijóo».
Y también de ejercer «la confrontación, la división y el enfrentamiento» con otras comunidades autónomas y con el Gobierno de España, además de estar ausente en momentos críticos como las riadas del pasado verano, cuando «estaba de vacaciones con el coche oficial en un festival en Galicia».
Alegría ha recordado sus cuatro años y medio como ministra de Educación, una etapa que ha cerrado «con orgullo y satisfacción», en los que ha aprendido mucho, pero también se ha «equivocado», ha admitido, y ha incidido en que empieza el reto más importante y lo que realmente quería, que es ser la presidenta de Aragón, que será siempre «su prioridad».
«No voy a admitir que la gente se conforme con el Aragón construido en estos dos años», ha ahondado la exministra, quien ha apuntado que faltan pediatras en algunos centros de salud o auxiliares de educación especial en algunos centros.
«Soy Pilar Alegría y con vuestras ganas y empuje voy a ser la presidenta de Aragón», ha concluido, tras apelar a la unidad y al apoyo de los aragoneses para lograrlo.