Madrid (EFE).- Los diputados y senadores se marchan de vacaciones navideñas con la incertidumbre de si el Gobierno logrará mantener los próximos meses el respaldo de sus socios tras un agitado fin de año por los casos de corrupción y acoso sexual y la apertura del nuevo ciclo electoral que se inicia este domingo en Extremadura.
Enero es tradicionalmente inhábil para las Cortes Generales, por lo que la actividad parlamentaria ordinaria se paraliza, si bien se puede habilitar de forma extraordinaria para temas urgentes, como presupuestos o decretos ley.
Tras el último pleno de esta semana, el Senado, a petición del PP, con mayoría absoluta en la Cámara alta, ha decidido que enero sea hábil.

La intención de los populares es que los senadores continúen los trabajos de la comisión de investigación del caso Koldo, con nuevas comparecencias tras la protagonizada esta semana por el exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán.
Por su parte, los diputados volverán al Congreso en la tercera o cuarta semana de mes -aún está por decidir-, cuando está previsto que se convoque un pleno extraordinario para convalidar los últimos decretos ley del Gobierno, para lo que hay un plazo de 30 días desde su aprobación por el Consejo de Ministros.
¿Comparecerá Sánchez?
Previamente se reunirá la Junta de Portavoces, que tiene que fijar el orden del día de la sesión y estudiar la fecha de la comparecencia del presidente del Gobierno solicitada por el PP para que dé explicaciones sobre los escándalos de corrupción y de acoso sexual en su entorno.
La actualización de las pensiones, la moratoria a los desahucios de familias vulnerables en alquileres que reclama Sumar o la extensión de las ayudas al transporte pueden ser algunas de las medidas que apruebe vía decreto ley el Consejo de Ministros del próximo martes, el último del año, y que deberían ser convalidadas en el pleno de enero.
¿Habrá nuevos presupuestos?
El Congreso reanudará además el curso con presupuestos prorrogados, a la espera de que la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, presente el prometido proyecto con las nuevas cuentas para 2026.
El pleno rechazó la semana pasada por segunda vez la senda de estabilidad para el periodo 2026-2028, lo que puso fin a los trámites previos a los presupuestos y dejó vía libre al Gobierno para presentar un proyecto ajustado a los objetivos de estabilidad incluidos en el plan fiscal estructural remitido a Bruselas el pasado año.
Con la relación Junts en punto muerto, en estos momentos el Gobierno no tendría mayoría para sacarlo adelante en el Congreso.
¿Mantendrán los socios el apoyo al Gobierno?
El plante de Junts, la ruptura con Podemos y el malestar del resto de socios por la tardía reacción del PSOE a las denuncias por acoso contra el asesor de Moncloa Paco Salazar, sumado al rosario de casos que le han sucedido en las últimas semana y a la corrupción, mantienen al Gobierno en una difícil posición parlamentaria.
Aún así el Ejecutivo no ceja de su intención de agotar mandato y este viernes el PSOE se reunió con Sumar en el Congreso, aunque sin avances significativos.
A esta reunión seguirá una ya prevista pero aún sin fecha con el líder de ERC, Oriol Junqueras, y encuentros con otros partidos de la mayoría de la investidura.
¿Habrá nuevas leyes?
En espera de apoyo, hay medio centenar de proyectos de ley remitidos por el Gobierno al Congreso aún pendientes de concluir su tramitación.
Muchos llevan meses parados y algunos más de un año, ante la dificultad de reunir los votos necesarios para su aprobación.
Se trata de legislación en materias tan diversas como la sanidad, la vivienda o la economía, desde la prometida ley de familias a la universalidad del Sistema Nacional de Salud o la ley del cine.
¿En qué acabará el ciclo electoral autonómico?
La complejidad parlamentaria vendrá acompañada de un inicio de año marcado por un apretado calendario electoral que también condicionarán la actividad de diputados y senadores.

Tras los comicios extremeños de este domingo, inmediatamente después del parón navideño se pondrá a funcionar la maquinaria de las elecciones del 8 de febrero en Aragón. Poco después serán las de Castilla y León -con el 15 de marzo como fecha tope- y en junio serán las andaluzas.
Además de dilucidar si el PP sigue al frente de esos territorios, el ciclo electoral autonómico puede resultar determinante para el Gobierno al poner de manifiesto hasta qué punto los últimos escándalos han hecho mella en el PSOE.