Foto de maquinaria pesada con el logotipo de Gazprom. EFE/EPA/ANATOLY MALTSEV

El Parlamento Europeo respalda que la UE prohíba las importaciones de GNL ruso a finales de 2026

Estrasburgo (EuroEFE).- El Parlamento Europeo aprobó hoy con una amplia mayoría una normativa para acelerar la desconexión de la Unión Europea del gas ruso, que prohíbe las compras de gas natural licuado (GNL) ruso a finales de 2026 y exige una reducción gradual de las compras de gas bombeado por gasoducto hasta eliminarlas completamente en otoño de 2027.

El reglamento, negociado ya con los Estados miembros y aprobado con 500 votos a favor, 120 en contra y 32 abstenciones, prevé que seis semanas después de que entre en vigor quedará prohibida la firma de nuevos contratos de importación de gas ruso.

El plan de la UE para acelerar la desconexión de los hidrocarburos rusos, que acortó plazos frente a la propuesta original de la Comisión y vio la luz entre intensas presiones de Estados Unidos para que la Unión Europea adquiera GNL estadounidense en vez de ruso, establece un periodo transitorio para los contratos ya existentes.

En el caso de los acuerdos de suministro a corto plazo firmados antes de junio de 2025, la prohibición se aplicará a partir de abril de 2026 para el GNL y de junio de ese año para el gas por gasoducto, mientras que los contratos de GNL a largo plazo quedarán prohibidos desde el 1 de enero de 2027.

Hungría

Para los acuerdos a largo de gas bombeado por gasoducto, la prohibición entraría en vigor el 30 de septiembre de 2027 y podría acordarse una prórroga de un mes sólo si algún país no llega a los niveles de gas almacenado requeridos para superar el invierno sin estrecheces.

La normativa también prevé que se avance gradualmente para acabar con las importaciones de petróleo ruso como muy tarde a finales de 2027.

Hungría, en particular, ha presionado a la Comisión para mantener sus compras de petróleo ruso, apelando a la seguridad energética, y el primer ministro, Víktor Orbán, ha abordado el asunto incluso con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

La Comisión Europea debe presentar la legislación correspondiente para las compras de petróleo «a principios de 2026», señaló la Eurocámara en un comunicado, en el que recordó que «la nueva norma también establece las sanciones que los Estados miembros deberán aplicar a los operadores en caso de infracción».

«Esto es histórico: la UE está dando un paso gigantesco hacia una nueva era libre de gas y petróleo rusos. Rusia nunca podrá volver a utilizar las exportaciones de combustibles fósiles como arma contra Europa», declaró en un comunicado el eurodiputado ecologista finlandés Ville Niinistö, uno de los negociadores del expediente.

Las nuevas reglas establecen también condiciones más estrictas para que pueda aplicarse una suspensión temporal de la prohibición de importación en situaciones de emergencia relacionadas con la seguridad energética de la UE.

Exenciones y flexibilidades

El reglamento obliga a los Estados miembros a presentar planes nacionales de diversificación, salvo a aquellos que ya no importen combustible ruso, ni directa ni indirectamente, cuando entre en vigor la normativa.

Además, las adquisiciones quedarán sujetas a un régimen de «autorización previa», notificándolo a la Comisión al menos un mes antes en caso de gas ruso y de cinco días para el que provenga de otros productores.

Combustibles rusos

La UE sancionó las compras de carbón y petróleo rusos al inicio de la invasión de Ucrania, con algunas excepciones para países como Hungría, pero la elevada dependencia gasística del bloque comunitario de Moscú hizo más difícil vetar ese hidrocarburo.

Según cifras del Ejecutivo comunitario, las importaciones de GNL y gas de gasoducto ruso han caído del 45 % al inicio de la invasión rusa de Ucrania a un 13 % actualmente, mientras que el petróleo ha pasado del 26 % al 2 % y el carbón, del 51 % a cero.

Tras el pacto provisional entre Consejo y Parlamento a inicios de mes que hoy ha confirmado la Eurocámara, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que la UE estaba en «el amanecer de (…) la era de la plena independencia energética de Europa respecto a Rusia».

«Al inicio de la guerra pagábamos a Rusia 12.000 millones de euros al mes por los combustibles fósiles. Hemos bajado a 1.500 millones, que aún es mucho. El objetivo es bajarlo a cero», dijo la alemana.

El Consejo de la UE, que representa a los Estados miembros, también debe confirmar el reglamento para que pueda entrar en vigor.