Bruselas / Brasilia (EuroEFE).- El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, el canciller alemán, Friedrich Merz, y la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, confían en que la UE dé luz verde este jueves al acuerdo comercial con Mercosur, mientras el mandatario francés, Emmanuel Macron, reiteró su firme oposición al pacto, que comparten Italia y Hungría.
Aunque en principio no forma parte de la agenda de la cumbre de líderes de la UE que se celebra este jueves en Bruselas, los Veintisiete aún deben dar su visto bueno para que el acuerdo, que lleva veinticinco años negociándose, se pueda firmar el sábado durante la cumbre del Mercosur en Iguazú (Brasil).
Para salir adelante, el pacto debe ser respaldado al menos por una mayoría cualificada de países de la Unión Europea (el 55 % de los Estados miembros, lo que significa 15 países que representen al menos al 65 % de la población de la UE).
Brasil ha advertido de que esta es la última oportunidad para firmar el acuerdo, pero este jueves, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, reveló que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, le ha pedido «unos días» para resolver su apoyo.
Lula aseguró estar dispuesto a plantear esa posible prolongación del plazo en la cumbre del Mercosur el sábado.
A su llegada a la cumbre de la UE en Bruselas, Von der Leyen aseguró que es «de enorme importancia» que los líderes de la UE den luz verde al pacto con Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay), porque es una pieza clave en la estrategia de competitividad de la UE.
«Tenemos que librarnos de nuestras sobredependencias (…). Sólo es posible con una red de acuerdos de libre comercio y Mercosur desempeña un papel central, es potencialmente un mercado de 700 millones de consumidores, países con visiones similares que quieren comerciar juntos», dijo la jefa del Ejecutivo comunitario.
Salvaguardas para los agricultores

La UE acordó este miércoles ciertas salvaguardas para tranquilizar a los agricultores -que este jueves bloquearon el centro de Bruselas con cientos de tractores– y para vencer las reticencias de países como Francia e Italia.
Oportunidades para las empresas
Por su parte, la alta representante para la Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, también subrayó la importancia de cerrar el pacto porque es «muy importante tener acuerdos de comercio diversificados».
El acuerdo comercial con Mercosur es «importante para ofrecer oportunidades a las empresas, para traer prosperidad en un mundo muy peligroso donde tenemos actores que están utilizando el comercio y las cadenas de valor como armas», dijo.
«Tenemos que ser más independientes en este sentido», agregó.
Tras décadas de negociaciones entre ambos bloques, el acuerdo de la UE con el Mercosur facilitaría la entrada a Europa de carne, azúcar, arroz, miel y soja sudamericanos, así como las exportaciones europeas de automóviles, maquinaria, vinos y licores.
Sánchez: sería «frustrante» no lograrlo

Por su parte, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, garantizó este jueves que España seguirá esforzándose en intentar que se firme esta semana el acuerdo con Mercosur.
«Sería muy frustrante que Europa no lograra su acuerdo con Mercosur una vez que ya ha logrado aportar en el ámbito europeo esas cláusulas de salvaguarda para el sector primario europeo», dijo Sánchez en declaraciones a los periodistas con motivo del Consejo Europeo.
El presidente opinó que la UE necesita el acuerdo para ganar peso económico y geopolítico en un momento en el que está cuestionada por «adversarios» como el presidente ruso, Vladímir Putin, y por «aliados tradicionales» como Estados Unidos.
«Europa debe abrirse a esos acuerdos, y particularmente en el caso de Mercosur, con una zona muy próxima a España tanto en el ámbito cultural como económico o histórico», añadió.
También el canciller alemán, Friedrich Merz se expresó a favor de la firma del acuerdo a su llegada a la cumbre.
«Es un acuerdo importante y tras 26 años de negociaciones debe ser ratificado para que la UE siga teniendo credibilidad en el mundo y en las negociaciones sobre otro acuerdos comerciales», dijo Merz.
El rechazo de Macron, Meloni y Orbán

Mientras, el presidente francés, Emmanuel Macron, reafirmó su postura de que el acuerdo «no se puede firmar» sin las salvaguardas que solicita su país y pidió, por ello, que el tratado se concluya «correctamente» para respetar a los agricultores europeos.
«Quiero decirles a nuestros agricultores, que han dejado clara la postura de Francia desde el principio: en cuanto al Mercosur, creemos que el acuerdo es insuficiente y no puede firmarse«, declaró Macron a su llegada a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que se celebra en Bruselas, en el que va a pedir un aplazamiento de la firma prevista el próximo sábado en Brasil.
Pese a reconocer que se han introducido mejoras en las salvaguardas que Francia pidió para respaldar el acuerdo, consideró que esto «no es suficiente«.
«Nuestros agricultores no deben ser sacrificados por este acuerdo», recalcó.
Francia reclama, entre otras, una cláusula de salvaguardia para poder recuperar el control si los mercados se desestabilizan, indicó Macron, que se enfrenta a una ola de protestas de agricultores especialmente en el sureste de su país contra el sacrificio de ganado vacuno afectado por la dermatosis nodular contagiosa, por el Mercosur y contra la reforma de la Política Agrícola Común.
Y advirtió: «Si hoy quieren imponer esto cuando no tenemos visibilidad sobre todo, se lo digo muy claramente: Francia se opondrá» a dar su aval para la firma del acuerdo, en una votación de los líderes que puede salir adelante con mayoría cualificada y en la que Macron, por tanto, no tiene posibilidad de ejercer derecho de veto.
También la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, señaló el miércoles que para su país es «prematuro» firmar el pacto.
Y el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, dijo este jueves que no apoya el acuerdo porque, a su juicio, supondría pegar «un tiro en las piernas» a los agricultores europeos.
Lula dice que Meloni le pidió «unas semanas»
Mientras, Lula reveló que este jueves conversó con Meloni, a quien transmitió que se sintió «sorprendido» con la oposición de Italia a la firma.
Según Lula, Meloni le ratificó que ella «no se opone» al acuerdo, pero alegó que tiene «problemas políticos con los agricultores» de su país, aunque se dijo «capaz» de convencerlos a apoyar el pacto.
En ese marco, el presidente brasileño explicó que Meloni le pidió «tener paciencia, unas semanas, unos días, máximo un mes», algo que él planteará en la cumbre del Mercosur el sábado.
Lula se mostró, sin embargo, confiado en que se resolverán esas diferencias porque «la esperanza es lo último que muere».
Antes de los comentarios de Lula, el canciller brasileño, Mauro Vieira, advirtió que si la Unión Europea no firma el acuerdo comercial este sábado, el bloque suramericano pasará a priorizar las negociaciones con otros socios, como Japón o Reino Unido.
«Si no se concluye, no hay más que negociar y vamos a dirigir nuestra atención y energía a otros socios importantes que están en la fila», dijo el ministro brasileño, en una entrevista con el grupo audiovisual estatal EBC.
Vieira achacó el rechazo de Francia e Italia a las presiones de sus sectores agropecuarios, que temen perder mercado y competitividad ante los productos de los países del Mercosur.


