Cáceres, 26 feb (EFE).- La vista oral por el robo de 47 botellas de vino en el restaurante-hotel Atrio de Cáceres se retoma el lunes en la Audiencia Provincial, en una sesión en la que los dos acusados, Constantin Dumitru y Priscila Guevara, serán sometidos al interrogatorio de las partes, aunque es probable que guarden silencio a preguntas del Fiscal y de la acusación particular.
“Probablemente continúen en silencio, más cuando se nos ha denegado que puedan declarar al final de la vista”, afirmó su abogada, Sylvia Córdoba, cuando concluyó la primera jornada celebrada el pasado 15 de febrero, en la que se abordaron las cuestiones previas.
De hecho, Dumitru y Guevara, en prisión desde su arresto el pasado mes de julio, sólo respondieron a preguntas de su letrada durante su comparecencia en la fase de instrucción celebrada el 4 de agosto y no aportaron luz sobre el paradero de las 47 botellas.
Tras el interrogatorio en la sesión del próximo lunes, será el turno de la declaración de los testigos. Según Córdoba, alrededor de una decena de policías nacionales y de peritos judiciales han sido citados, así como otros tantos empleados del restaurante Atrio.
Tanto la Fiscalía como la acusación particular consideran que Dumitru, de 48 años y con nacionalidad rumana y neerlandesa, y Guevara, de 28 años y natural de México, detenidos a finales de julio de 2022 en el puesto fronterizo de Karasovici Sutorina, procedentes de Montenegro, son autores de un delito de robo con fuerza, agravado por el alto valor de los vinos.
El Ministerio Público pide una pena de cuatro años y seis meses de prisión para cada uno de los acusados y exige una indemnización para los perjudicados de 1.648.500 euros. La acusación particular, representada por la aseguradora de las botellas, eleva la pena a cinco años y un mes de prisión, y pide una indemnización de 700.000 euros, según el letrado Rafael Montes.
Las pruebas periciales jugarán un papel importante a la hora de valorar y evaluar esta diferencia económica. El primer importe responde a la cuantía que fue apuntada por los propietarios de Atrio, Toño Pérez y José Polo, días después del robo, mientras que la segunda se ajusta a la indemnización que han podido cobrar a través de la aseguradora.
Solo una de las botellas, un “Chateau d´Yquem”, podría alcanzar un precio de 350.000 euros. Además, entre las robadas también figuran 38 “Romanée Conti”, cuyo precio medio es de 12.000 euros en la carta de Atrio, y un “Montrachet Grand Cru 1999 Magnum”, de unos 25.500 euros.
Aunque la defensa de los acusados pidió un señalamiento en días consecutivos, la agenda de juicios de la Audiencia cacereña no permite esta posibilidad, por lo que la tercera jornada tendrá lugar el 1 de marzo.
En la primera jornada las partes no alcanzaran un acuerdo de conformidad penal y el tribunal desestimó la nulidad de las actuaciones, pretensión elevada por la defensa que entendía que “se habían llevado a cabo diligencias desproporcionadas e invasivas en los derechos fundamentales de sus representados”.
Sin embargo, sí admitió un informe de valoración económica de las botellas sustraídas propuesto por el letrado de la aseguradora a pesar de que la defensa consideraba que era “extemporánea” y que, en todo caso, hubiera sido importante aportarla al inicio de las actuaciones para determinar el grado del delito.
