Imagen del presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica 'José González Barrero' de Zafra (Badajoz), José María Lama, durante una entrevista con la Agencia EFE. En septiembre de 1936 tuvo lugar en Extremadura el primer éxodo masivo de la Guerra Civil Española, conocido como la “columna de los 8.000”, que ahora es objeto de una investigación que desarrolla la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica «José González Barrero» de Zafra. EFE/ Ana Picón

Una investigación trata de poner rostro a la ‘Columna de los ocho mil’

Villafranca de los Barros (Badajoz) (EFE).- En septiembre de 1936 tuvo lugar en Extremadura el primer éxodo masivo de la Guerra Civil Española, conocido como la “columna de los 8.000”, que ahora es objeto de una investigación desarrollada por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica «José González Barrero» de Zafra.

En una entrevista concedida a EFE, el historiador y secretario de la asociación, José María Lama, explica que esta investigación, financiada por el Ministerio de Presidencia con el apoyo de la Diputación de Badajoz, comenzó a mediados de este año y está inmersa en un proceso de identificación de los extremeños y extremeñas que formaron parte de la columna, de los que ya han sido reconocido unos 1.900.

Cerca de 2.000 personas, de las 8.000 que conformaban la columna, fueron capturadas al ser atacadas entre las localidades pacenses de Reina y Fuente del Arco, y “una de las preguntas que pretendemos responder es cuántos de ellos fueron asesinados”, señala Lama.

“Les llevaron de vuelta a sus pueblos, donde muchos fueron fusilados, sabemos que fueron centenares pero no el número exacto”, relata el historiador.

Buscan testimonios para identificar a los miles de extremeños que huyeron

Para ello, la asociación ha organizado una exposición itinerante que está recorriendo distintos municipios del sur de Extremadura para “encontrar nuevos testimonios y familiares de las miles de personas que huyeron desde el suroeste de la provincia, de Badajoz hasta Azuaga, intentando escapar de los territorios conquistados por los sublevados franquistas”.

Así, “La columna de los 8.000” lleva varios meses, desde principios de septiembre, circulando semanalmente por localidades extremeñas y el resultado está siendo “muy satisfactorio” porque “más de mil personas” ya han visitado la exposición, lo que les ha permitido contar con “decenas de testimonios complementarios”.

“Hay dos éxodos masivos que son más famosos, La desbandá, que es la salida de 200.000 personas de Málaga cuando iba a ser tomada por los franquistas en febrero del 37, donde murieron entorno a 4.000 o 5.000 personas, y otro fue el éxodo final cuando cae Cataluña, en el que medio millón de personas abandonaron España hacia Francia, en febrero del 39″.

No obstante, la columna de los 8.000 fue el primero gran éxodo, en septiembre del 36, por lo que “queremos poner en valor y que se conozcan los hechos”, cuenta Lama.

La investigación ha recuperado las primeras imágenes de la columna

Aunque existía un “grado de conocimiento de los hechos relativo”, porque hubo un “proceso de recuperación a partir de artículos publicados a principios de siglo y un documental en 2005”, Lama destaca la información recopilada “con detalle” en esta exposición y el contenido inédito, ya que cuenta con las primeras fotografías de la columna.

Se trata de dos fotografías que encontraron entre los recuerdos de uno de los hombres que formó parte del éxodo pero después regresó a su pueblo, Valencia del Ventoso. “Imagínate la expectación de muchas personas, ya que esas fotos podrían contener los rostros de sus familiares”, apunta.

La muestra “está teniendo muy buena acogida” y las diez localidades en las que se iba a exponer inicialmente se han ampliado, sumando además varios centros educativos que lo han solicitado en Puebla de la Calzada, Campillo de Llerena, Jerez de los Caballeros e incluso en un instituto de Rivas Vaciamadrid, donde la exposición llegará en primavera.

Para Lama, “es absolutamente imprescindible conocer la historia y no tiene sentido que pueda haber cortapisas ideológicas para ello, hay que conocer todos los hechos que ocurrieron durante la Guerra Civil porque hemos tenido cuarenta años de dictadura durante los que solo hemos conocido una de las versiones de la historia”.

En este sentido, el historiador destaca que hay que aprovechar “el sistema de libertades que tenemos para hablar de muchos episodios que han permanecido ocultos, es fundamental que haya procesos de recuperación de la memoria para que una sociedad sea sana. No puede haber una sociedad democrática si no se ha recuperado parte de su historia”.

La investigación sigue abierta y, cuando termine, los resultados se plasmarán en un libro en el que colaborarán los 15 historiadores que han participado en el proyecto. EFE