Cáceres (EFE).- Los sones caboverdianos de la lisboeta Lura y la cumbia punk de los mexicanos Son Rompe Pera marcarán el ritmo la primera noche del XXXI Festival Womad Cáceres, que hasta el domingo llenará de melodías de todos los continentes el casco antiguo medieval.
Una veintena de grupos pasarán por los escenarios dispuestos en las plazas Mayor, San Jorge y Santa María, ésta última destinada a grupos emergentes extremeños, durante las tres jornadas de conciertos.
Esta cita multicultural comenzará este jueves con el grupo de percusión de samba reggae Tiempo al Tiempo.
Una banda que nace al abrigo de la asociación Mudarte, un proyecto volcado en el estudio, la formación y desarrollo de las artes escénicas centrado en los ritmos de la cultura afrodescendiente.
“Es una oportunidad importantísima y un momento muy especial; tenemos muchas ganas de llenar la Plaza Mayor y los cuerpos de los asistentes de mucho sabor y ritmo”, ha expuesto la directora artística de esta banda, Catheriene Díaz.
La inconfundible Lura
Posteriormente, Lura, de padres caboverdianos, se subirá al escenario principal de la Plaza Mayor con su sonido fresco y contemporáneo que no olvida sus raíces.
Desde temprana edad, Lura firmó colaboraciones con grandes nombres, como Cesária Évora, Bonga, Richard Bona, Gotan Project, entre otros.
Con más de 25 años de carrera desde su primer trabajo ‘Nha Vida’, Lura trabaja actualmente en un nuevo álbum con nuevos sonidos.
Cerrarán la primera noche los hermanos Gama y sus Son Rompe Pera, una banda originaria de Naucalpan, en las afueras de la Ciudad de México, que une a los sonidos de la marimba su carácter punk distintivo, acuñando el término “cumbia punk”.
Sus espectáculos están dirigidos a audiencias intergeneracionales con unas cumbias “contundentes, progresistas e implacables” con infusión de punk, según la organización.
No al botellón
La XXXI edición del Womad Cáceres, en la que debuta la nueva dirección de la agencia madrileña Sonde3, contará con un dispositivo de seguridad para evitar el macrobotellón habitual de los últimos años y que se ha prohibido por el ayuntamiento en el entorno del casco histórico.
Habrá más de 400 efectivos de seguridad y sanitarios, entre ellos casi un centenar de agentes locales con guías caninos, expertos en detección de droga.
Como novedad, se ha introducido la inteligencia artificial para el control de aforo en tiempo real en la Plaza Mayor, un sistema “pionero” implementado por la Junta de Extremadura.
En el acto de inauguración celebrado esta tarde, el alcalde, Rafael Mateos (PP), ha instado a recuperar la esencia del Womad de los años 90 y 2000, además de cuidar el entorno monumental de una ciudad que ser capital europea de la cultura en 2031.
La polémica del manifiesto
Otro de los momentos esperados será el de la lectura del manifiesto conjunto de las plataformas prorefugiados y prolestina, que tradicionalmente ha puesto el grito en el cielo de la noche cacereña en contra de la guerra.
Todo ello tras dar marcha atrás la organización, una vez reunida con las plataformas y despejada su “inquietud” por los problemas de seguridad previstos inicialmente, en su decisión de suprimir la lectura de manifiestos para evitar la “politización” del evento.
Esta polémica ha llevado a las administraciones públicas a tomar partido para que se mantuviera la lectura.
El director de la marca Womad, Chris Smith, ha señalado que “nunca el mundo ha necesitado más a Womad que ahora” y ha deseado que el próximo año podamos decir que el mundo “está un poco mejor”.
También ha intervenido en el acto el presidente de la Diputación de Cáceres, el socialista Miguel Ángel Morales, que ha igual que ha hecho recientemente en otros actos públicos, se ha presentado con una camiseta de Palestina.
Hip hop palestino
Precisamente, el primer grupo de hip hop palestino DAM, uno de los primeros en rapear en árabe, cerrará una edición cuyo cartel encabezan los británicos Afriquoi y Asian Dub Foundation e incluye bandas de Portugal y Cabo Verde, Alemania, Japón, Jamaica, India, México, Malí y, por supuesto, de España.
Talleres de swing, danza contemporánea, urban dance, un club de lectura, extretucada y pasacalles, así como el tradicional mercado de artesanías del mundo, exposiciones y un ciclo de cine componen la programación paralela del festival.
Financiado por el consorcio Gran Teatro, Womad cuenta este año con un 13 % más de presupuesto, hasta llegar a los 481.618 euros
