Mérida, 14 jul (EFE).- La presidenta extremeña, María Guardiola, ha instado este lunes a la ciudadanía a no admitir ni consentir que sus derechos, proyectos y aspiraciones se quiebren como consecuencia del «saqueo» que representa «el cupo separatista», el cual supondrá alrededor de 200 millones de euros anuales para esta comunidad.
«Es el día de vergüenza», ha dicho Guardiola a través de un vídeo difundido en redes sociales en el que traslada su más absoluto rechazo a la reunión de este lunes entre el Gobierno de Pedro Sánchez y el Ejecutivo catalán para abordar la financiación autonómica.
En lugar de «sentarnos todos alrededor de la mesa, como debe ser», el Gobierno central ha abierto «una puerta trasera» para conceder «privilegios, el cupo separatista», algo que, según ha añadido Guardiola, no responde a las necesidades reales de los ciudadanos ni a la situación de «casi al borde del colapso de nuestro país».
Tras remarcar que dicha financiación singular rompe la igualdad, la solidaridad y el equilibrio entre regiones, la presidenta de Extremadura ha aseverado que dicha negociación solo responde a un criterio: «el interés personal» de Pedro Sánchez.
200 millones de euros menos
«No puede ser que las urgencias políticas de Sánchez marquen nuestra convivencia e hipotequen el futuro de este país», ha agregado Guardiola, quien también ha criticado que Extremadura sólo haya recibido «silencio y desprecio» desde el Gobierno cuando lo que espera y necesita es «una propuesta rigurosa de reforma del sistema de financiación».
Por ello, Guardiola ha incidido en la necesidad de defender los derechos, las expectativas y los proyectos de la ciudadanía extremeña, cuyos impuestos y esfuerzos económicos, en vez de servir para mejorar los servicios públicos, Pedro Sánchez «los quiere utilizar para pagar facturas políticas con su socios».
«El cupo separatista que hoy se negocia es un saqueo», ha apuntado Guardiola, quien estima que con este modelo «singular, que premia la ruptura y castiga la lealtad», esta comunidad autónoma perderá alrededor de 200 millones de euros anuales.
Asimismo, ha anunciado que su Gobierno, como ya hizo con el reparto del impuesto a la banca, recurrirá a la Justicia para hacer frente a esta financiación injusta, de privilegios y de «atajos».
«Un presidente que agoniza, asediado por la corrupción y que ni gobierna ni deja gobernar no puede acabar con las aspiraciones y los derechos de la gente ni con el futuro que merece Extremadura. No lo consintamos», ha agregado Guardiola.
