Una persona usuaria del centro de la Asociacion de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Mérida (AFAM) recibe el cariño en su día a día. EFE/Foto cedida por AFAM

Los cuidadores de familiares con demencia, una labor comprometida no exenta de dificultad

Mérida, 5 nov (EFE).- Aunque no son profesionales, los familiares de personas con alzheimer y otras demencias ejercen con compromiso, respeto y entusiasmo el cuidado de sus seres queridos, una labor de 365 días al año, que en muchas ocasiones es dura y compleja, por lo que es imprescindible que aprendan también a cuidar de sí mismos.

En España, el 90 % de las personas con Alzheimer son cuidadas por familiares, quienes dedican, activamente, una media de 15 horas diarias, los 7 días de la semana. Esto puede conllevar ansiedad o depresión, dolores musculares o de cabeza, o problemas de sueño, entre otros, según la Federación de Asociaciones de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Extremadura.

Perfil

Más de la mitad de las personas que cuidan a dependientes en España pertenecen a la conocida como «generación sándwich», mujeres de entorno a los 50 años que asumen responsabilidades del cuidado de los padres y que aún siguen atendiendo a sus hijos, y la mayoría de ellas trabajando.

En España, los cuidados de hijos, padres o de cualquier otra persona con necesidades de apoyo siguen estando mayoritariamente en manos de las mujeres, mientras se aprecia un ligero avance de los hombres en esa tarea: hay más mayores que se incorporan poco a poco al cuidado de sus esposas y jóvenes que lo comparten con sus parejas.

En el Día Internacional de las Personas Cuidadoras, que se celebra este miércoles, los estudios coinciden en que el perfil del cuidador es el de una mujer, de entre 31 y 60 años, que compagina esa atención y el trabajo en el caso del familiar y que es extranjera, en el ámbito de los cuidados profesionales.

Con motivo de este día, la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras Demencias de Mérida (AFAM) ha organizado un desayuno en el que han participado personas, principalmente mujeres, que cuidan y atienden a sus familiares.

«Supone estar pendiente de ellos 24 horas al día. Lo haces con todo el amor del mundo, lo mejor que sabes y puedes, pero siempre piensas que no es suficiente», ha afirmado a EFE una de ellas.

Aunque el conjunto de la familia tiende a implicarse en los cuidados, en muchas ocasiones no ocurre así, bien por motivos laborales o de conciliación familiar con otros integrantes.

Testimonios

«Yo cuento con más familia y puedo tener algo de tiempo para mí», ha afirmado una de las cuidadoras. «Yo no tengo esa suerte, casi todo recae en mí», ha respondido otra de ellas.

En su conjunto, los cuidadores familiares reclaman más ayudas, apoyos o recursos tanto para atender a los enfermos como para ellos desde el punto de vista de la necesidad de «cuidarse a sí mismos».

En este sentido, AFAM organiza talleres de formación al objeto de darles herramientas para que pueden realizar «la doble labor», la de cuidar a sus familiares como la de cuidarse ellos.

El Observatorio Cinfa de los Cuidados mostró recientemente en un estudio que el 51,1 % de quienes atienden un familiar mayor tiene también hijos a su cargo. Son mujeres que rondan los 50 y que asumen los cuidados de padres o personas mayores y también de sus hijos; el 86,1 % lo compaginan con su actividad profesional.

Consecuencias

Los cuidadores desarrollan una importante carga física y emocional al asumir la responsabilidad de aspectos de la vida de la persona dependiente, como su medicación, higiene, alimentación e incluso en ocasiones tomar decisiones por ella.

Las horas de cuidados suelen ir en aumento, lo que va limitando la independencia del cuidador, que se va descuidando, sale menos o se relaciona menos, paralizando durante algunos años su proyecto vital, advierten los geriatras.

Ansiedad, estrés, depresión, fatiga, dolores musculares, insomnio, y mayor riesgo de enfermedades crónicas como diabetes o hipertensión son algunos de los problemas de salud más frecuentes. EFE
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