El candidato de Vox a la Presidencia de la Junta, Óscar Fernández Calle, durante la entrevista concedida a EFE. EFE/ Jero Morales

Vox aspira a traer el cambio que Guardiola «robó» a los extremeños

Vicente M. Roso | Mérida (EFE).- El candidato de Vox a la Presidencia de la Junta, Óscar Fernández Calle, dice que aspira a traer el cambio que la popular María Guardiola «robó» a los extremeños, en su opinión, lo cual está «en su mano» -en alusión al PP- si acepta las propuestas de su formación, «exactamente» las mismas que ha aceptado en Comunidad Valenciana, Murcia o Baleares.

«No vamos a regalar ni un solo voto», apunta Fernández Calle en una entrevista con EFE sobre los pactos postelectorales tras el 21 de diciembre.

Así, afirma que su partido hará valer su fuerza en una posible negociación con el PP, «si es que la hay», apuntilla, con la pretensión de cambiar los «42 años de bipartidismo» en Extremadura.

A juicio de este cacereño, que releva como candidato a presidir la Junta a su compañero de filas y cabeza de lista por Badajoz, Ángel Pelayo Gordillo, en Vox no es tanto el «quién» sino el «qué» y el «para qué», aunque reconoce que el líder de la formación, Santiago Abascal, «volcado» en las elecciones extremeñas, transmite «mucho mejor» a la ciudadanía.

Reducción del gasto superfluo

Natural de Casas del Castañar (Cáceres), Fernández Calle pone encima de la mesa, entre otros asuntos, la reducción a la mitad de las subvenciones a los partidos políticos presentes en la Asamblea de Extremadura, dentro de la pretensión de Vox de eliminar «gasto superfluo», es decir, el «despilfarro político y en chiringuitos» en la región.

La defensa de la continuidad de la central nuclear de Almaraz, los regadíos de Tierra de Barros o el Canal de Orellana, profundizar en la bajada de impuestos, poner a la familia «en el centro de las políticas» y la oposición «frontal» al Pacto Verde son otras de sus pretensiones.

«Cuanto más fuerza nos den, mucho más fácil será el cambio que hace dos años y medio pidieron la mayoría de los extremeños y que Guardiola nos ha robado a todos», reitera.

Preguntado por si su última exigencia podría ser obligar a cambiar de candidata al PP, el dirigente de Vox responde que no están para «quitar o poner rey» y esto «solo compete» a los populares. «No nos vamos a meter en absoluto en casa ajena», subraya.

Principios y sillones

Para este candidato, las demandas de su partido serán las mismas que en la negociación de los presupuestos regionales y lo que han estado defendiendo la última legislatura. «Somos tremendamente aburridos en ese aspecto», ironiza.

Según dice, Vox no está por los «sillones» ni por las consejerías, incluso rechaza hablar de ello, pues hacerlo le parece «un insulto antes de las elecciones», sino que su objetivo es llevar a cabo «políticas que traigan el cambio».

«Cuando la señora Guardiola nos hizo decidir entre nuestros principios y nuestros sillones estando dentro del gobierno, lo tuvimos claro: los principios; dejamos los sillones y nos salimos del gobierno», recuerda.

El candidato de Vox a la Presidencia de la Junta, Óscar Fernández Calle, durante la entrevista a EFE. EFE/ Jero Morales

Elecciones autonómicas «muy diferentes»

A su juicio, las elecciones del 21D son «muy diferentes», pues las afrontan «sin saber si la legislatura va a durar un año y medio o cuatro años»; son un «capricho absoluto» de Guardiola, costarán siete millones de euros y se celebrarán por primera vez en Navidad.

«Por primera vez toda España mira a Extremadura a ver qué va a pasar», apunta ante lo que considera el inicio de un ciclo de elecciones que «va a poner a Pedro Sánchez en su casa y probablemente delante de un juez».

Discurso nacional de Vox

Fernández Calle defiende que Vox sea un «partido único» y tenga un «discurso nacional».

En este sentido, respalda las votaciones de su formación en el Congreso contra la subida salarial a los empleados públicos, «migajas» al igual que el aumento de las pensiones o el SMI, asegura, pues «tendrían que tener un sueldo muchísimo más alto acorde con la capacidad adquisitiva perdida», algo que se iría recuperando, primero, al «echar a Pedro Sánchez».

También muestra su apoyo a Vox en el caso de la organización juvenil Revuelta -próxima al partido y denunciada por éste por supuestamente desviar fondos recaudados para damnificados por la dana-, al actuar «con rapidez» ante «cualquier tipo de malversación», y recuerda que Revuelta «no tiene ninguna vinculación orgánica» con su partido.

Otro de los asuntos que aborda es su postura con respecto la inmigración: «legal sí; ilegal no», resume a la vez que pide actuar en los países de origen y oponerse desde Extremadura a la «política de puertas abiertas» y al «reparto» por toda España de la inmigración ilegal, que «crea inseguridad».

Preguntado si desde el partido se plantean qué harán si los resultados de Vox empeoran con respecto a las pasadas elecciones, Fernández Calle es rotundo al asegurar que este escenario no lo manejan, puesto que su formación «va a mejorar» en votos y en escaños el 21 de diciembre.