Jerusalén (EFE).- Fieles judíos rezan fuera de la sinagoga Ataret Avraham, en el barrio de Neve Yaakov, tras el tiroteo mortal de este viernes.
Siete personas murieron por disparos en un ataque armado en esta sinagoga ubicada en un asentamiento judío de Jerusalén este ocupado, un atentado que ha sido celebrado por milicias palestinas como venganza por la muerte el jueves de 10 palestinos por fuerzas israelíes.
Se trata del ataque más mortífero de los últimos años en Israel.