El chef Estrella Michelin Manuel Costiña, durante su intervención como pregonero en la fiesta de la Filloa de Lestedo en Boqueixón, que este domingo celebró su cuarenta aniversario poniendo en valor su plato más insigne, las filloas con relleno dulce o salado que permiten a miles de personas despedir el Carnaval con el mejor sabor de boca. EFE/ Xoán Rey

Lestedo (A Coruña) reparte su famosa filloa y recuerda a Caius Apicius

Boqueixón (A Coruña), 26 feb (EFE).- Lestedo, un pequeño núcleo del ayuntamiento de Boqueixón (A Coruña), ha repartido este domingo sus famosas filloas, ha homenajeado al periodista gastronómico Cristino Álvarez (Caius Apicius), que publicó más de 3.500 crónicas en la Agencia EFE, y ha dedicado cánticos a Gerad Piqué y a Shakira.

El chef Estrella Michelin Manuel Costiña, supervisa la elaboración de las filloas en la fiesta de la Filloa de Lestedo en Boqueixón, que este domingo celebró su cuarenta aniversario poniendo en valor su plato más insigne, las filloas con relleno dulce o salado que permiten a miles de personas despedir el Carnaval con el mejor sabor de boca. EFE/ Xoán Rey

De los componentes de la extinta pareja de famosos se han ocupado los Xenerais da Ulla, montados a caballo la mayoría, otros a pie, con vestimentas militares que incluyen adornos carnavalecos que llevan también los caballos.

Estos personajes, los generales, se ocupan de los ‘atranques’, nombre que recibe el enfrentamiento dialéctico por parejas en el que se hace burla de asuntos sociales de la actualidad.

En el caso del futbolista y la cantante, la duda era si todo forma parte de un teatro que beneficia a ambos o si al contrario es novela de lo más real con sentimientos puros que nada tienen que ver con el funcionamiento de los mercados… y de sus facturaciones respectivas.

El pregón de la Filloa de Lestedo ha recaído en el restaurador Manuel Costiña, estrella Michelin por su restaurante Retiro da Costiña (Santa Comba), que en su lectura ha destacado las bondades de la filloa, un estupendo bocado de sobremesa, y ha remarcado que, si bien elaboraciones “hay una o muchas”, en su caso se queda con la relatada por el fallecido Caius Apicius, un gallego como él.

Ha recordado Costiña que Cristino contaba que su elaboración ciertamente no tiene demasiados secretos, pues basta con hacer un ‘amoado’, o pasta de consistencia de natilla, con huevos batidos (tres), leche (un litro), harina de trigo (un cuarto de kilo) y un pellizco de sal.

Una vez listo, se calienta una sartén. Lo suyo, aunque puede hacerse con otra grasa, explicaba, es pinchar con un tenedor un buen trozo de tocino y untar la sartén con la grasita que va soltando. En ella se hacen las filloas.

Para ello, continuaba, habrá que pasar el tocino por la sartén cuantas veces sea menester. Y reparaba Apicius en lo importante que es saber darles la vuelta en el momento justo, y que lo suyo es dársela con los dedos, dejando para el circo malabarismos y volteos en el aire.

“No: los deditos, con cuidado, eso sí, de no quemarse”, aconsejaba.

A continuación, según van estando, se van poniendo en una fuente, unas encima de otras. Y a la mesa. A partir de ahí, claro, ya vale todo, despedía el cronista la profusa explicación.

“Así es como nuestro Cristino lo hacía”, ha celebrado el conocido chef.

Unión vecinal, pasión carnavalera y arraigo cultural. Estos tres son los ingredientes que conforman la receta de esta cita de Lestedo que ha cumplido cuarenta años de tradición. Lo que nació como una “comida de pobres” hoy en día se ha convertido en uno de los productos más demandados de esta parroquia, que ha estrenado este 2023 una nueva ‘filloeira’ con capacidad para hacer 800 por hora.

No ha sido la única novedad significativa. Por vez primera ha habido una retransmisión vía streaming para ampliar sus clientes potenciales. Conquistar al público americano es uno de los objetivos, a buen seguro, cumplido, porque desde luego hoy ha quedado claro que nadie puede ser sensato con el estómago vacío de filloas de Lestedo.

Por Ana Martínez