Santiago de Compostela, 9 mar (EFE).- Un total de cinco personas han sido investigadas en Galicia en lo que va de año como presuntas autoras de pequeños incendios forestales, en su mayor parte por quemas realizadas sin las debidas medidas de seguridad aunque contaban con la comunicación preceptiva para realizar estas labores.
La última de las personas investigadas ha sido por un fuego en A Baña (A Coruña) el pasado 17 de febrero provocado por labores de limpieza y quema sin las debidas medidas. Según ha informado la Xunta, el incendio se registró en la parroquia de San Vicenzo y afectó a 2,5 hectáreas.
Los agentes del grupo de investigación de incendios de la Policía Autonómica en Santiago de Compostela, en colaboración con los agentes medioambientales de la Consellería de Medio Rural, descubrieron durante la investigación que en la zona se realizaron trabajos de limpieza con rozadora y pintado de marcos y localización de ramas usadas como batefuegos.
Tras confirmar con la persona propietaria de la parcela la ejecución de labores de limpieza y quema de matorral, comprobaron que el fuego se debió a que no se adoptaron las medidas de seguridad precisas, y se remitieron las diligencias al Juzgado de Instrucción de Guardia de Negreira.
La primera persona investigada este año fue por un incendio forestal que afectó a 0,47 hectáreas de superficie registrado el 16 de febrero, en el ayuntamiento ourensano de A Peroxa, que se inició por el escape de una quema realizada por un vecino.
Posteriormente, se investigó a un presunto autor de un incendio el 14 de febrero en el ayuntamiento coruñés de Val do Dubra, de unos 1.500 metros cuadrados de superficie arbolada, provocado asimismo por un escape de una quema sin las debidas medidas de seguridad que contaba con una comunicación para la quema de restos agrícolas.
También este fue el caso de un vecino investigado en el municipio de Boiro (A Coruña) por una quema que provocó un pequeño incendio el 18 de febrero, que afectó 600 metros cuadrados de superficie arbolada.
El cuarto investigado fue por un incendio forestal en febrero en Vilanova de Arousa (Pontevedra) debido a una tala de un eucalipto que cayó sobre el tendido eléctrico de alta tensión. El fuego afectó a 0,61 hectáreas de superficie arbolada y 0,30 hectáreas de monte raso.
