Carlos Alberto Fernández |
Vigo (EFE).- La polifacética Cristina Pato, música, escritora y educadora gallega, reflexiona sobre los límites entre la esfera pública y privada de una artista en su segunda novela, ‘Fóra de foco’ (Galaxia), la historia de una periodista que investiga la destrucción de la obra de una fotógrafa.
Recién llegada de Nueva York a Galicia, lo primero que hace, como siempre, es darle un abrazo a su madre. Esta vez, aprovechará la visita a su tierra para promocionar su nuevo libro, que aborda en una entrevista con EFE.
La obra cuenta la investigación de una periodista sobre una artista neoyorquina que decide desaparecer de la escena pública y destruir su obra, una idea que, en opinión de Pato, es más habitual de lo que pueda pensarse.
«No sé si todas las personas que han estado expuestas a una vida pública han sentido en algún momento el deseo de hacerse invisibles, de desaparecer, pero creo que es un sentimiento muy común, pues las consecuencias de esa exposición y ese escrutinio constante, son bastante complejas», asegura.
Una periodista como narradora
Y así, su novela, cuenta la escritora, guía al lector por las preguntas que se hace la narradora, la periodista Marieta Carracedo, para intentar entender qué es lo que lleva a una artista, en el mejor momento de su carrera, a precisamente eso: querer desaparecer y destruir su obra.
Por el camino, la narradora de la historia se cuestiona «los pilares» en los que se sostiene su propia existencia.
«La obra es, de algún modo, una reflexión sobre la soledad, sobre la manera que tenemos de construir nuestras vidas, y sobre lo que significa reconducirlas cuando las cosas dejan de tener sentido. Quizás lo más bonito de escribir ficción es que una puede centrarse en la vida interior que van generando los personajes y no en la suya propia», sostiene.
La autora espera que esa narradora de la novela logre «llevar al lector a reflexionar sobre los caminos por los que nos vamos dejando llevar en la vida».
Pato reflexiona sobre lo «expuesto» que está un artista por lo difusos que están «los límites entre lo público y lo privado».
«El artista, músico o escritor es el que tiene que defender la obra, que, de alguna manera, necesita de esa exposición para que tenga sentido, para que llegue a nuestros oídos, a nuestros ojos, a nuestra mente… Y esa exposición tiene sus consecuencias, y cada persona lidia con ellas como puede», matiza.
La fotografía, hilo conductor
‘Fóra de foco’, el título de la novela, hace referencia a la fotografía, que es el hilo conductor de la historia, pero, precisa la autora, «también a esa idea de encontrarse un poco fuera de sitio, desenfocada», una muletilla que tomó prestada durante años de la película de Woody Allen ‘Desmontando a Harry’.
Su segunda novela tras ‘No día do seu enterro’ (Galaxia 2022), la ha ambientado en Nueva York, ciudad en la que lleva residiendo desde hace veinte años.
Comparte con las protagonistas el West Village de Manhattan, con todos sus paisajes urbanos y humanos y la «pasión por una ciudad que de algún modo te hace sentir que puedes ser varias cosas a la vez, sin que haya nada malo en ello».
También refleja la historia de un barrio que fue «epicentro de muchos de los grandes movimientos sociales y culturales del siglo XX y lugar de acogida para muchos emigrantes gallegos».
Residente al otro lado del charco, Pato cuenta que lleva años «pensando sobre lo que significa vivir entremedias», tanto a nivel físico -entre Galicia y Nueva York-, como profesional -entre géneros musicales y disciplinas-.
Ha aprendido a «aceptar que, quizá, en ese lugar entremedias» es donde tiende a encontrarse «siempre», lo que le hace «estar constantemente» haciéndose preguntas y aprendiendo.
Aunque en música ha compuesto algunas obras, ha sido en la literatura donde ha dado rienda suelta a la escritura.
Para ella, escribir supone un «acto privado e individual, un proceso lento y reflexivo», en contraste al momento en el que se sube al escenario para tocar. EFE
