Palma (EFE).- Cuatro estudiantes menores de edad están investigados por la Guardia Civil por crear con inteligencia artificial (IA) fotos pornográficas usando los rostros de tres compañeras, también menores, del instituto donde estudian en la localidad mallorquina de Felanitx.
Tras copiar sus caras de fotos de Instagram y crear las imágenes porno mediante IA, los muchachos las difundieron por redes sociales, por lo que las tres implicadas, sus familias y otros estudiantes de este centro público conocieron los hechos, han informado este jueves a EFE fuentes del caso.
La investigación se puso en marcha el pasado sábado tras la denuncia de los padres en el cuartel en Felanitx de la Guardia Civil, que ya ha remitido el resultado de su investigación a la Fiscalía de Menores de Baleares, que ahora decidirá si continúa con las pesquisas y solicita más declaraciones.
Menores investigados y víctimas
La oficina de información de la Guardia Civil ha declinado ofrecer datos de este caso, adelantado por el diario Última Hora, al tratarse de menores tanto los investigados como sus víctimas.
En este contexto, la directora de la Oficina Balear de la Infancia y la Adolescencia (OBIA), María del Mar Pulido, informó este miércoles de que su departamento trabaja en una campaña de sensibilización para evitar casos de abusos sexuales.
Pulido pidió a la sociedad, también a los periodistas, trabajar “juntos y sin fisuras” para prevenir este tipo de sucesos, que calificó como “gravísimos”, mientras aseguraba que no podía quitarse a las víctimas de la cabeza.
La responsable de esta oficina advirtió de que “o se empieza a trabajar el tema de la IA” o se creará un gravísimo problema”.
El sindicato STEI, mayoritario en el sector educativo en Baleares, afirmó que el montaje pornográfico con IA es una conducta intolerable y subrayó que las herramientas de manipulación de imágenes, junto con el acceso a las redes sociales y a la pornografía por parte de los jóvenes, representan “un desafío cada vez mayor”.
Este caso es similar al que se produjo el pasado septiembre en Almendralejo (Badajoz).
