Logroño, (EFE).- La jefa del Gobierno riojano, Concha Andreu, ha afirmado este jueves que el vino de Rioja “tiene que quedar limpio y fuera de injerencias políticas” y ha defendido al Consejo Regulador de la DOCa Rioja en sus acciones ante la decisión del Gobierno Vasco de avalar la DOP Viñedos de Álava.
En este sentido se ha pronunciado este jueves en declaraciones a los periodistas, tras publicarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la orden del Departamento vasco de Desarrollo Económico y Sostenibilidad que concede a Viñedos de Álava la protección nacional transitoria.
Ello permite que las bodegas que se sumen a este proyecto impulsado por la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA), comercialicen sus caldos en España bajo esa DOP, a la espera de que la Unión Europea (UE) dicte una resolución final sobre esta solicitud.
La presidenta de La Rioja ha asegurado que su Gobierno “tiene las cosas claras” desde el principio, en relación a esta decisión del Gobierno vasco, que afecta a la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja, que comparten las comunidades riojanas, vasca y navarra, bajo la tutela del Ministerio de Agricultura, al ser una denominación suprautonómica.
La “unicidad de la DOCa Rioja está fuera de toda duda”, ha subrayado Andreu, quien ha reiterado el respaldo del Ministerio de Agricultura a esta denominación y el respeto de su Gobierno al sector, que “ha decidido la unicidad de Rioja”.
Ha destacado que “el buen hacer” del sector en esta denominación centenaria ha permitido que sus vinos, “vascos, riojanos y navarros dentro de la DOCa, sean de los mejores del mundo, con un valor añadido que no tienen otras denominaciones de origen españoles”.
“El Rioja es extremadamente valioso y el querer meter diferenciaciones políticas está fuera de lugar. El vino tiene que quedar limpio de cualquier injerencia política”, ha incidido Andreu, quien ha respaldado las acciones que el pleno del Consejo Regulador de la DOCa adopte en su reunión de este viernes.
Por Pilar Mazo
