Velas, flores y pancartas en el domicilio de la menor de 12 años que hace unos días e suicidó saltando por el balcón de su casa en Sallent (Barcelona) junto a su hermana gemela, que continúa grave, un hecho que los Mossos d'Esquadra creen que se pudo deber a causas multifactoriales, entre ellas problemas por la identidad de género y el acoso escolar. EFE/Siu Wu

Experto en ciberpsicología califica a los encargados de convivencia en colegios como “héroes”

Logroño, (EFE).- La nueva legislación obliga a los centros escolares a incorporar la figura de los delegados o encargados de convivencia, una figura que incide en el trabajo que ya realizan en muchos colegios los orientadores, que “son verdaderos héroes” por la falta de medios y de formación para afrontar este trabajo.

Así lo ha considerado, en declaraciones a EFE, Joaquín Manuel González Cabrera, que desde 2015 dirige el grupo de investigación en Ciberpsicología de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), que ha desarrollado diferentes trabajos sobre el acoso en el ámbito escolar y a través de las nuevas tecnologías.

“En el ADN del profesorado está el reciclaje continuo, pero al abordar la convivencia en los centros todavía se mantienen prácticas tradicionales”, afirma González Cabrera, que admite que “cada vez se forma mejor a los profesores, pero fundamentalmente se les enseña a enseñar” y “las cuestiones de convivencia se limitan a lo que marca la Ley”.

Con esa dinámica llega la figura de “coordinador de bienestar” en los centros “que es una figura preciosa” pero “se les obliga a ser héroes” porque “tiene cometidos en 11 áreas diferentes, desde la alimentación a la prevención de la violencia, el acoso sexual, los problemas de familia”.

Además, “en la mayoría de las comunidades autónomas para esa función no van a tener ni un complemento en el sueldo ni un rebaje de horas lectivas” y “es necesaria una formación específica para esos profesionales” porque “no porque vayan a tener un nombramiento van a ser más sabios”.

El móvil, una granada de mano para los niños

Junto a los centros escolares y los docentes, la otra gran “pata” para luchar contra el acoso está en las familias, especialmente de los chicos que se convierten en “agresores”, detalla este experto, doctor en Psicología Social y Metodología de las Ciencias del Comportamiento.

Pero en ese campo, como en otros, “internet ha complicado las cosas” porque “mientras que el casos escolar se produce en los centros, en el ciberacoso no existe esa ubicación, se hace en la red, y ahí entran en juego las familias”.

Desde su grupo de investigación abogan, en ese sentido, por “la mediación parental online” para el uso de dispositivos tecnológicos y “cada vez a edades más tempranas”.

“En una década a las familias les han sobrevenido circunstancias para las que muchas no están preparadas y además la tecnología avanza a una gran velocidad” por lo que “hay que darles capacidades” y en contexto considera que “el móvil no puede ser un regalo que se da a los niños para que estén callados, porque para los ellos es como una granada de mano” y “solo el que un menor sienta que tiene algún tipo de supervisión se reducen los problemas”, concluye.