El diestro mexicano Leo Valadez (d) recibe de manos del presidente de la peña taurina El Quite, Miguel Angel Arnaez (i). EFE/Raquel Manzanares

El torero mexicano Leo Valadez, galardonado por un quite durante la última feria de San Mateo

Luis Ruiz Gutiérrez

San Millán de la Cogolla (La Rioja), (EFE).- El diestro mexicano Leo Valadez ha asegurado a EFE que su cabeza “ya piensa en la tarde de San Isidro”, donde está anunciado para el 21 de mayo con el encierro de Fuente Ymbro, porque “Las Ventas es la plaza más importante del mundo” y de lo que haga esa tarde “dependen” muchos festejos más adelante.

El torero de Aguascalientes (México) ha recibido en el monasterio de Yuso, en San Millán de la Cogolla (La Rioja), el galardón que le otorgó la logroñesa peña taurina ‘El Quite’.

Valadez fue premiado por el quite realizado el 20 de septiembre en la última feria de San Mateo de Logroño, al primer toro de su lote, un ejemplar de Zalduendo al que realizó “una chicuelina ligada con una espaldina, continuado con otra chicuelina ligada a una cordobina”, según el fallo del jurado.

El diestro mejicano ha considerado “muy positivo” haber comenzado la temporada el pasado fin de semana en Olivenza (Badajoz), por ser una de las primeras ferias y, además, porque es un ciclo en el que todos los toreros “quieren estar” por ser un “bonito escaparate”.

Mientras se recupera de una fractura en los dedos de su mano derecha, provocada por el derrote de uno de los dos ‘victorinos’ en el festejo de Olivenza, ha reconocido estar “deseoso” de poder continuar enfrentándose a ese hierro, al considerar que esa ganadería aporta “categoría a quien se pone delante”, algo que tienen muy en cuenta, “tanto profesionales, como aficionados”.

Aunque que prácticamente no ha dejado de tener actuaciones en la temporada en América con triunfos importantes, ha afirmado que la que ahora empieza en Europa difiere de la de 2022, “por ver las cosas de otra manera”.

El diestro mexicano Leo Valadez(i), junto al presidente del centro riojano de Madrid, José Antonio Rupérez(d). EFE/Raquel Manzanares

Temporada 2023 y Las Ventas

“El pasado año todo era nuevo para mí -ha explicado- ya que prácticamente me presenté en todas las plazas donde intervine. El resultado lo considero positivo, pero, como es lógico, este año voy con la misma ambición y ganas”.

En relación a su próximo festejo en Las Ventas, ha recalcado que muchos toreros centran en esta plaza sus “esperanzas”, por lo que ha confiado en que de la faena del 21 de mayo “salgan más tardes”.

“El pasado año sólo tenía cerrada mi confirmación en Las Ventas. Después, el panorama se abrió de forma muy positiva y luego llegaron tardes donde mostré el torero que ansío ser”, ha detallado.

Sobre si las plazas del sur de España son su asignatura pendiente, el mejicano ha manifestado que le encantaría torear en esa zona, porque el año pasado Madrid fue lo más al sur que toreó.

“Si tiene que ser así, habrá que aceptarlo, pero mi deseo es que poco a poco se me vayan abriendo más plazas. La Maestranza va a estar ahí siempre. Mi propósito es hacer méritos para poder pronto iniciar el paseíllo en ella”, ha confiado.

El diestro mexicano Leo Valadez (i) firma en el libro de honor tras recibir de manos del presidente de la peña taurina El Quite, Miguel Angel Arnaez (d). EFE/Raquel Manzanares

Faenas en La Rioja


En un repaso a su trayectoria profesional, Valadez ha dejado patente que fue “transcendental” conseguir en 2016 el ansiado Zapato de Oro en Arnedo (La Rioja), galardón que considera como el “más importante” del escalafón novilleril.

Además, ha puntualizado que fue el primer mexicano que ha logrado este premio, lo que lo hace “aún más destacable”.

Pese a haber cortado orejas en muchas plazas, ha asegurado que Arnedo es algo “muy especial” para él y para su gente más cercana.

Sobre una faena que recuerde sobre las demás, ha destacado la que realizó en la localidad francesa de Istres la temporada pasada a un toro de Victoriano del Río, al que cortó el rabo.

“Es de esos días en que parece que todo surge como te sientes en ese momento”, ha rememorado.

Con respecto a la corrida de Logroño en la que se hizo con el galardón que ha recibido en San Millán de la Cogolla, Leo no ha querido entrar en la discusión si debiera haber cortado una segunda oreja que le hubiera llevado abrir la puerta grande.

“El presidente optó por no concederme la segunda oreja pero me quedo con ver al público entregado y aún recuerdo las caras felices de los aficionados mientras daba la vuelta al ruedo”, ha concluido.