Pilar Mazo
Logroño, (EFE).- Las calles de Logroño se tiñen este fin de semana de fiesta, a ritmo de tango, dentro del XXV Encuentro Nacional de Asociaciones de Aficionados del Tango, llegadas de toda España para dar más visibilidad a esta danza, y que se ha iniciado el viernes, 24 de marzo, con una exhibición en el centro de la ciudad.
Unas 300 personas, provenientes de distintas ciudades españolas, sur de Francia y Portugal participan en este Encuentro, que pretende estrechar los lazos de unión y confraternización entre estas asociaciones de aficionados sin ánimo de lucro para impulsar la visibilidad a este baile en España, donde se baila un 60 por ciento menos que en Italia, Francia, Alemania y Portugal.
Así lo ha explicado a EFE Francisco Vázquez, presidente de la Asociación de Tango “El Firulete” de La Rioja, anfitriona de este encuentro, patrocinado por el Gobierno riojano y que, salvo el paréntesis de la pandemia, se celebra cada año en una ciudad española.
Este es uno de los objetivos del XXV Encuentro Nacional de Asociaciones de Aficionados al Tango, que reúne a más de 300 representantes de diferentes asociaciones sin ánimo de lucro de España, junto a aficionados al tango del sur de Francia y Portugal, y que se ha iniciado este viernes con una exhibición de este baile en el centro de Logroño.
Andalucía, Valencia, Cataluña, País Vasco, Navarra, Cantabria, Castilla y León y Madrid son algunas de las comunidades que están representadas en este encuentro, que ha llenado los alojamientos turísticos de Logroño y alrededores debido al impacto que ha tenido la convocatoria, con la asistencia de unas 5.000 personas, ha indicado.
Además del componente lúdico y festivo de este encuentro, también son sus objetivos desarrollar acciones coordinadas para divulgar y fomentar la danza del tango, sus autores, su historia, apoyar la divulgación de exposiciones, presentaciones de libros, vídeos, obras de teatro y otras inquietudes con miembros de las asociaciones; así como el intercambio cultural entre las mismas.
“El tango no es solo música, sino que tiene una larga trayectoria detrás, de poetas, compositores y letristas, que las asociaciones de aficionados del tango tratan también de impulsar”, ha dicho.
Francisco Váquez, presidente de la Asociación el Firulete, organizadora del XXV Encuentro de las Asociaciones de Tango de España que se celebra en Logroño .EFE/Fernando Díaz.
Bailar el tango requiere silencio
Conseguir introducir esta danza en las enseñanzas musicales regladas en España es otra de las aspiraciones de estas asociaciones, ya que En España, a diferencia de otros países de Europa, no existe educación musical, en general, en los niveles básicos, salvo en los conservatorios, ha detallado.
Ha recordado que el tango, declarado en 2009 Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, es el baile latino que más se baila en el mundo y, sin embargo, en España, aunque cada vez se le da mayor empuje gracias a las asociaciones de aficionados, se baila un 60 % menos que en otros países de Europa, como Italia, Francia, Alemania y Portugal.
“A la gente, mentalmente, a la hora de ir a un lugar social a bailar, le resulta más fácil pensar, por ejemplo, en la salsa, la bachata o el reguetón, que en el tango”, ha asegurado, debido a que “este último requiere silencio, ya que no se baila en ambiente de ruido”.
Ello también se explica, ha indicado, porque otro de los problemas que tiene el tango es que no permite bailarse en cualquier espacio, sino que necesita de una pista que deslice, lo que supone un inconveniente, respecto a otros géneros, por las normativas existentes en lo referente a suelos antideslizantes.
Sobre el desarrollo de este encuentro, uno de los aspectos centrales de estas jornadas de confraternización son los bailes sociales, denominados “milongas”, unas sesiones diarias de baile con todos los asistentes, por lo que se ha instalado una tarima flotante en el Palacio de Congresos de La Rioja “Riojaforum” para permitir desarrollar la actividad.
Junto a las “milongas”, Logroño se ha teñido también de tango este fin de semana, donde sus calles se han convertido en espacios improvisados de esta danza, como ha ocurrido este viernes ante la iglesia de San Bartolomé, en el casco antiguo de la ciudad. EFE.
