Logroño, (EFE).- “Yo no le hice nada ni le amenacé”, ha asegurado Óscar P.R., juzgado como presunto autor del asesinato Javier Ovejas, cuyo cadáver no ha aparecido desde julio de 2021, cuando acudió a casa del acusado en Entrena (La Rioja).
El procesado ha utilizado su turno de palabra al término del juicio con jurado celebrado en la Audiencia Provincial de La Rioja, en el que el fiscal ha pedido una pena de 22 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía y otro año por tenencia de armas y una indemnización de 300.000 euros (100.000 para el padre de la víctima, 100.000 para su novia y 50.000 para cada uno de sus dos hermanos).
Las acusaciones particulares ejercidas por el padre y la pareja de Ovejas han demandado penas de 25 y 3 años por los mismos delitos y 100.000 euros de responsabilidad civil; y la defensa ha solicitado su libre absolución.
En su intervención final, Óscar P.R. ha recalcado que tenía grabados a Ovejas y a su novia entrando en su casa, por lo que solo quería recuperar las monedas de colección que estos le habían robado, pero ha asegurado que en ningún momento les amenazó.
“No le deseo ningún mal a nadie. Lo único que quería era recuperar mis monedas, no quería saber quién había sido, con que lo dejaran abajo me sobraba”, ha agregado.

Emboscada para matarle
En su informe de conclusiones, el fiscal ha asegurado que Óscar P.R.tendió “una emboscada” para “matar” a la víctima, “con ventaja y sorpresa” y, aunque no haya aparecido su cadáver, hay “pruebas concretas, directas y objetivas” que lo demuestran.
Ha dicho que el informe de 50 folios de la Guardia Civil recoge todas las evidencias que acreditan que era de la víctima la sangre aparecida en el patio de la casa de Entrena y en el vehículo con el que su presunto asesino trasladó el cadáver, lo que supone “una prueba directa”.
A su juicio, “nadie desaparece voluntariamente así como así” y, además, “es imposible no dejar un rastro personal, bancario o tecnológico” en dos años.
El abogado del padre de Ovejas ha insistido en que, para la familia, “la crueldad en este caso es mayor al no poder darle sepultura y guardar el duelo correspondiente”.
La acusación por parte de la novia ha agregado que “hay evidencias científicas, testigos directos e indirectos de que no que no fue una desaparición: fue un asesinato y hay pruebas contra Óscar P.R.”, por lo que ha pedido al jurado que dicte una sentencia condenatoria.
Desaparición voluntaria
El abogado defensor ha pedido a los miembros del jurado que respeten los principios de presunción de inocencia y de “in dubio pro reo”, con el fin de favorecer al acusado ante la duda o la insuficiencia de pruebas contra él.
Ha cuestionado que los tres testigos que dijeron presenciar el crimen desde sus casas “oyeron y vieron cosas diferentes” y otros testimonios se basan en relatos de terceros, “pero en un asesinato no vale jugar al teléfono escacharrado, lo que vale es la prueba”.
Este letrado ha opinado que este caso es un pseudocidio o desaparición voluntaria, de modo que ha conjeturado que Ovejas “podría estar en Pananá disfrutando de las monedas de oro”.
Una vez finalizado el juicio, está previsto que el juez entregue mañana, martes 27, el objeto de veredicto a los miembros del jurado, quienes se aislarán para deliberar.