Declaran los tres hijos de la mujer asesinada el sábado en Logroño

Logroño (EFE).- Los tres hijos de la mujer asesinada este sábado en Logroño, por el que su marido ha sido encarcelado como presunto autor del homicidio, han declarado este miércoles ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de La Rioja.

Fuentes de la investigación han explicado a EFE que los menores, de 7, 9 y 11años, han declarado desde la llamada “Cámara Gesell” del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de La Rioja, lo que ha permitido que ellos no vieran a la jueza ni a las partes personadas, pero éstas sí han podido hacerlo a través de un cristal de visión unilateral.

Los niños han estado acompañados por una psicóloga de menores, que forma parte del equipo multidisciplinar del tribunal, a quienes, en un ambiente distendido y de forma adecuada a su edad, les ha ido formulando las preguntas que, a través de un auricular, le transmitían la juez y las partes.

La habitación simula una sala infantil, con mesas y sillas bajas y dibujos, con el fin de que los menores no se sientan impresionados por lo que supone un juzgado.

Esta familia llegó a La Rioja en 2016, procedente de los campos de refugiados de El Líbano, a los que se trasladaron tras huir de Siria, su país; y no existían denuncias previas por violencia de género

Los tres niños, desde que su madre, Salwa, fue asesinada y su padre detenido, se encuentran bajo la tutela de los servicios sociales de la Comunidad Autónoma de La Rioja, con la previsión de que se haga cargo de ellos su familia materna, que reside en Alemania.

Fuentes cercanas a la víctima han explicado a EFE que el abuelo y un tío materno de Salwa, de 34 años y psicóloga de formación, tienen previsto llegar a Logroño desde Berlín en las próximas horas, entre este miércoles y jueves, para tramitar el traslado de los pequeños y enterrar a la víctima lo antes posible.

El padre, de 44 años e ingeniero industrial, declaró este martes ante la jueza que acordó para él prisión incondicional.
El agresor fue detenido en la tarde del pasado sábado en la zona conocida como La Isla, junto al cuarto puente sobre el Ebro, tras ser rescatado del río, al que se había arrojado sin saber nadar.

En ese momento dijo a la Policía que en su domicilio podría encontrarse su mujer fallecida, a la que los agentes encontraron ya fallecida con heridas de arma blanca.

Los datos iniciales de la investigación señalan que, tras el homicidio, este hombre acudió a buscar a sus hijos a una biblioteca municipal cercana a su domicilio, desde la que los cuatro se dirigieron a esta zona del Ebro y, presuntamente, también habría intentado ahogar a los menores, que tampoco saben nadar, aunque uno de ellos huyó y pudo pedir auxilio.