Madrid, (EFE).- El presidente de La Rioja, Gonzalo Capellán, ha pedido este jueves en el Senado que el Gobierno central mitigue la “deuda histórica” que, a su juicio, tiene España con su comunidad.
Así lo ha manifestado durante su intervención en la sesión de la Comisión General de las Comunidades Autónomas que se ha celebrado en el Senado para debatir sobre la petición de amnistía para los líderes del Procés y que ha reunido a todos los presidentes autonómicos del PP -ninguno del PSOE- y al president de la Generatitat, Pere Aragonés.
“Pedimos que se palíe, al menos en cierta medida y hasta que llegue la alta velocidad a nuestra región, una deuda histórica con La Rioja del conjunto del país y del Gobierno de España, que debe velar por la igualdad y por activar los mecanismos que no mermen las posibilidades de ciudadanos y comunidades autónomas”, ha aseverado.
Capellán ha defendido que sería una demanda “fácil de resolver” por el Gobierno de España si estuviera centrado “en los asuntos realmente importantes para las comunidades autónomas y las personas”.
Ha expresado, además, su deseo de que el Ejecutivo presdidio por Pedro Sánchez muestre “un ápice de interés” a su petición.
El presidente de la Rioja ha pedido también que se amplíen las frecuencias ferroviarias entre La Rioja y Madrid sin que esto suponga renunciar a otros “destinos principales”.
Ha recordado que actualmente no hay ninguna conexión directa entre su capital, Logroño y Madrid, lo que ha tildado de una “circunstancia histórica, insólita y anómala” en el conjunto de España.
“Es fácil de solventar por parte del Gobierno de España si de verdad queremos una España donde la igualdad de oportunidades sea una realidad de facto, especialmente para los riojanos”, ha aseverado.
En clave nacional, el presidente de La Rioja, que antes de iniciarse la sesión ha saludado al presidente del Senado, Pedro Rollán, ha afirmado que “no se puede permitir” que se rompa el orden constitucional.
“Cambiar las reglas del juego en beneficio de unos pocos y en perjuicio, consecuentemente, de muchos, pone en riesgo la libertad y la igualdad de oportunidades de los ciudadanos. Y esto ningún servidor público responsable puede permitírselo y los políticos no podemos ni debemos ser otra cosa que servidores públicos al servicio del interés general de todos los españoles”, ha sentenciado.
Según Capellán, no se debe utilizar la política para fines excluyentes ni para que se incrementen las desigualdades de los españoles.
“No respetar nuestra Carta Magna la Constitución de 1978, que nos ha hecho ser un país plural, libre, moderno y democrático, es contrariar la opinión de una gran mayoría de españoles que esperan de sus responsables políticos sentido de responsabilidad y de Estado”, ha subrayado Capellán, que ha concluido que “el fin no justifica los medios” salvo en quienes tengan “una concepción maquiavélica de la política”.