Logroño (EFE).- La delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arraiz, ha afirmado este jueves, en referencia a las manifestaciones agrarias y ganaderas no comunicadas, que “no queda otra que entendernos y dialogar entre nosotros. En ese diálogo, encontraremos el equilibrio, y quisiera que fuera más pronto que tarde, pero las negociaciones, a veces, son largas y tediosas”.
Arraiz ha realizado estas declaraciones en una rueda informativa, en la que ha indicado que hay que “seguir trabajando” para este sector con la complementación de ayudas y “la coordinación de inspecciones en las explotaciones agrarias”.

Ha explicado que “se va a seguir negociando y trabajando en esta línea por parte del ministro de Agricultura, Luis Planas y, seguramente, las 18 líneas anunciadas no van a ser lo único, pero son un avance importante”.
«Espero que, al final, consigamos una solución lo más satisfactoria posible entre el sector primario, la Unión Europea (UE) y los gobiernos central y autonómico y, como Ejecutivo de España, vamos a trasladar la problemática del los agricultores españoles, no se va poner freno a la negociación”, ha subrayado.
Las OPA, las interlocutoras
Respecto a si va a volver a reunirse con los manifestantes, Arraiz ha señalado que ya lo hizo y “recogimos, en principio, sus preocupaciones, las escuchamos y las trasladamos”, pero “nuestros interlocutores son las organizaciones agrarias”.
“La movilización de este jueves tampoco estaba comunicada, seguimos en la misma dinámica y no debería de ser así”, ha remarcado la delegada del Gobierno en esta región, quien ha añadido que “cuando se habla de sanciones el colectivo de manifestantes lo interpreta como una amenaza, pero no se amenaza”.
Ha destacado que “el derecho a movilizarse y a mostrar su malestar lo tienen y nadie lo pone en duda, y cualquier manifestación cívica en la que no se corten calles ni se ponga en peligro a nadie no va atener consecuencia, pero lo que está mal hecho tiene que tener sus consecuencias, como para cualquier ciudadano”.