Logroño, (EFE).- El último fichaje del Rioverde Clavijo, el base catalán Marc Peñarroya, ha subrayado que decidió venir a este equipo porque pese a su delicada situación en la tabla “no tiene nada perdido”.
Así lo ha subrayado el jugador en su presentación en Logroño, donde llegó prácticamente en el cierre del mercado y donde afianzará una posición debilitada por la marcha de Alberto Cabrera.
Marc Peñarroya (21 años; 1.90) es un jugador que pese a su experiencia cuenta con una experiencia contrastada en la segunda categoría del baloncesto español, ya que tras dejar la cantera del Manresa -con el que debutó en ACB- ha militado en Palma, Oviedo y esta campaña en el Alega Cantabria.
En el conjunto de Torrelavega tenía pocas oportunidades “y tenía muchas ganas de recuperar minutos” lo que le llevó a aceptar la oferta del Clavijo “en cuento me llegó”, ha afirmado.
No tuvo reparos en el fichaje a pesar de ser el equipo que marcha último en la tabla y, de hecho, “ya he militado dos veces en equipos que estaban mal” y cree que eso le puede beneficiar “porque es cierto que estamos mal, pero no hay nada perdido y nos quedan muchos partidos ante equipos con los que podemos competir y sacar victorias”.
“Cuando fui a Mallorca el equipo estaba peor y luego tuvo opciones de salvarse hasta la penúltima jornada”, ha recordado.
De hecho, ha recordado que el Clavijo “se le han escapado algunos partidos al final” pero “ha competido en esas ocasiones hasta el final y creo que muchos rivales le van a respetar, algo que no hicimos nosotros en el Alega Cantabria y por eso ganaron”.
Peñarroya ha explicado que el equipo le ha recibido “muy bien” y “todo el mundo intenta que me adapte rápido” y además “aquí me ofrecen lo que no tenía en Cantabria” ha dicho, en alusión a la opción de tener minutos de juego “porque veía en los últimos meses que me estaba estancando y por eso en cuanto me propusieron venir aquí acepté”.
