Logroño (EFE).- Un equipo de investigadores del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR), del Hospital Universitario San Pedro de Logroño y de la Universidad de La Rioja (UR) han hallado una molécula que puede actuar como biomarcador en el diagnóstico y el pronóstico del cáncer colorrectal.
La consejera de Salud de La Rioja, María Martín, y representantes de los tres organismos han presentado este martes el resultado de la investigación, que ha sido publicada en la revista científica internacional Cancers y que ha dado lugar a una patente.

Los investigadores riojanos han hallado la molécula MDL1AS, que no se conocía, y han observado que sus niveles de expresión pueden diferenciar entre células tumorales y sanas en el cáncer colorrectal, lo que la identifica como un nuevo biomarcador diagnóstico.
Aplicable a más diagnósticos
Además de en el cáncer colorrectal, los investigadores han hallado la molécula también en tumores de mama y laringe, a cuyo diagnóstico también puede contribuir.
Los biomarcadores desempeñan un papel esencial en la lucha contra el cáncer, ya que permiten identificar a las personas que sufren la enfermedad (biomarcadores diagnósticos) o a los pacientes que responderán de manera más favorable a un tipo de tratamiento (biomarcadores pronósticos) y personalizar las medidas a tomar.

En otra etapa de su estudio, los científicos analizaron un grupo de pacientes con cáncer de recto avanzado -diagnosticados y tratados en el Hospital Universitario San Pedro- y concluyeron que los que presentaron niveles elevados de esta molécula en el momento del diagnóstico tuvieron una mayor tasa de supervivencia a cinco años, lo que evidencia su potencial para el pronóstico.
Base para nuevas terapias
Los investigadores también han diseñado una molécula capaz de modular la expresión de MDL1AS, lo que podría ser la base para el desarrollo de terapias para el tratamiento del cáncer en el futuro.
Entre los investigadores, el jefe del Grupo del Área de Oncología del CIBIR, Alfredo Martínez, ha incidido en el papel de los biomarcadores diagnósticos, que indican si hay una enfermedad o no, pero también «si una persona va a responder a un tratamiento o si se puede establecer una terapia específica para un paciente».
Por eso, «la búsqueda de nuevos biomarcadores es una vía muy importante de investigación», según Martínez, quien ha recalcado que han comprobado que «puede tener importancia diagnóstica, pero también puede ayudar a desactivar parte de las funciones de las células tumorales» y esa es la apuesta de futuro para los próximos años.
El oncólogo Alfonso Martín ha explicado que, desde el punto de vista práctico, este hallazgo, en un futuro, podría ayudar a determinar si un paciente tiene más o menos probabilidades de recaer o no y, quizás, se pueda adaptar el tratamiento y su seguimiento.