Logroño (EFE).- El presidente de Hispasat, Pedro Duque, ha defendido este martes la innovación como estrategia de crecimiento empresarial y ha asegurado que su experiencia profesional como astronauta le ha permitido confirmar que “lo imposible motiva mucho”.
Duque ha pronunciado en Logroño la conferencia ‘Liderazgo, innovación y tecnología al servicio de las empresas’, organizada por CaixaBank.
El espacio
El exministro de Ciencia, Innovación y Universidades ha subrayado que “solo con innovación sobreviven los negocios” y ha explicado que la innovación desarrollada en las últimas décadas para viajar al espacio ha permitido descubrir nuevas posibilidades tecnológicas.
Entre estas, ha citado el desarrollo de las telecomunicaciones, la navegación por satélite, como el sistema europeo Galileo, el uso eficiente del espacio aéreo y una mejor utilización de los recursos agrícolas.
También ha citado el Museo Guggenheim de Bilbao, cuyo arquitecto Frank Gehry utilizó en la construcción del edificio un programa informático de fabricación metálica que era específico para el área espacial, con lo que fue capaz de diseñar los herrajes de la estructura.
Inventiva y precisión
Ha incidido en que la innovación se base en la inventiva y la precisión, algo que para Hispasat es importante, porque “tiene siempre la mirada puesta en crear nuevos satélites de comunicación capaces de competir en el mercado internacional”.
Duque, quien fue el primer astronauta español que viajó al espacio, ha recalcado que “la precisión máxima requiere motivación máxima”, por lo que es fundamental que el personal de la empresa sepa “solventar la incertidumbre con muchísima preparación”.
La ilusión
Ha insistido en la importancia del equipo, “porque cada eslabón de la cadena cuenta”, y ha constatado que la innovación se puede encontrar en cualquier tipo de empresas, “siempre que la plantilla se ilusione”.
Este ingeniero aeronáutico ha reconocido que “volar al espacio tiene la ventaja de que es una actividad en la que es más fácil conseguir que la gente se ilusione”.
Así, ha recordado que en la organización del primer viaje espacial a la luna, en 1969, llegaron a trabajar a la vez 400.000 personas en Estados Unidos, lo que supuso destinar el 5 por ciento del presupuesto anual del país.
