Logroño (EFE).- Los trabajos previos a la redacción del proyecto de reforma de la antigua estación de autobuses comenzarán en la próximos días para determinar con exactitud los trabajos necesarios para acometer la idea planteada por los arquitectos, que destaca por excavar una gran plaza ajardinada en el espacio que ocupaban las dársenas, donde ahora hay un aparcamiento provisional.
El acalde de Logroño, Conrado Escobar, ha mantenido este lunes una reunión con dos de los arquitectos del equipo que ganó un concurso de ideas para este proyecto, Jesús Leache y Miguel Ángel Díaz.
Presupuesto de 3 millones
Tras acometer estos trabajos previos -entre otros, un estudio geotécnico- el equipo de arquitectos redactará el proyecto definitivo, con la previsión de invertir en torno a tres millones de euros (de los que más de 2,5 millones corresponden a fondos europeos) y que los trabajos comiencen a principios del año próximo, ha detallado a los periodistas el alcalde.
“Continuamos dando pasos para cumplir con la hoja de ruta que nos marcamos y acelerar el proyecto de intervención para convertir la antigua estación en un centro polivalente, abierto a los vecinos, con actividades dirigidas a las distintas edades y con un espacio de encuentro en pleno centro de la ciudad”, ha afirmado Escobar.
Ha subrayado la intención del Ayuntamiento de que este centro “funcione de forma integral e incorpore diferentes necesidades, como la ubicación de asociaciones, los espacios para el desarrollo de actividades intergeneracionales, salas de estudio para jóvenes y espacios para el ejercicio físico de nuestros mayores”.
Las obras empiezan en 2025
La previsión es contar con este proyecto para la antigua estación en un plazo aproximado de tres o cuatro meses, para que las obras puedan comenzar en enero de 2025.
La propuesta ganadora del concurso de ideas para la antigua estación, denominada ‘Urbis’, fue presentada por los arquitectos Miguel Ángel Díaz González (Studio M41 SLU), Jesús Leache Resano y Fernando Tabuenca González (Tabuenca&Leache Arquitectos).
El proyecto destaca por una plaza-jardín interior para entrar desde ella a los locales situados al nivel del antiguo sótano, con acceso desde la calle Belchite mediante una escalinata o mediante una rampa curva de suave pendiente.
