El gerente de la empresa Comscore Movies, David Rodríguez, posa tras participar en unas jornadas sobre el presente y futuro de la industria audiovisual en Logroño.EFE/ Raquel Manzanares

Las salas de cine se recuperan tras la pandemia y ya no temen a internet

Íñigo Zabala|
Logroño, (EFE).- Tras el batacazo que supuso para la industria del cine la pandemia de la covid-19, las salas de cine experimentaron en 2023 un incremento de hasta un 30 % de espectadores respecto al año anterior, datos que son “muy importantes” para el sector, que ya no teme a internet.


Así lo ha indicado a EFE David Rodríguez, gerente de la empresa Comscore Movies, compañía que analiza el comportamiento de la audiencia y de la taquilla en las salas de cine, a lo que se ha referido durante su participación en Logroño en unas jornadas sobre el presente y futuro de la industria audiovisual.


Ha citado que el Ministerio de Cultura publicó recientemente la Estadística de Cinematografía: Producción, Exhibición, Distribución y Fomento, donde se señalaba la recuperación de las audiencias.


“Son datos importantes”, ha apuntado Rodríguez, quien se ha congratulado de la estadística, a pesar del descenso coyuntural de asistencia que han atravesado las salas en el inicio de 2024.


Ello lo ha enmarcado en la huelga que actores y guionistas de Hollywood (Estados Unidos) mantuvieron durante unos meses de 2023 para reclamar mejoras salariales y una regulación de la inteligencia artificial.


Esta huelga ha afectado porque “ha paralizado muchas producciones muy importantes a nivel mundial”, que ha conllevado que “el contenido más potente no esté llegando a las salas de cine”, ha explicado.


Pese a este descenso, ha apostado por la recuperación de las audiencias y ha augurado un crecimiento “durante el verano y en la última parte de este año”.

Internet es un complemento


Este experto ha defendido que el mundo del cine “ha perdido el miedo a internet” porque “ya no es una competencia directa, si no que es un complemento”; y cree que el “streaming ha beneficiado al cine”.


Ello se debe, ha dicho, a que “ha potenciado la versión original”, dado que el acceso a través de las plataformas a contenido ha conllevado que “el público quiera verlo en la lengua original, nutriendo de riqueza al mundo audiovisual”.


También ha reconocido que el cine no está en las primeras posiciones de ocio, pero ha aclarado que “se puede revertir”, para lo que es necesario mejorar el servicio de las salas de cine y diversificar las películas que se ofrecen.


“Claro que el cine tiene futuro, sin duda. El cine ya tiene más de 100 años y yo llevo trabajando en esto mas de 28 años”, ha resaltado al rechazar las voces que auguran el final de las salas de cine.

Un momento de transformación


Ha remarcado que, en la actualidad, “el sector atraviesa un momento de transformación, que es complejo, pero no tenemos dudas de que las salas de cine van a seguir existiendo”.


Rodríguez ha destacado las importantes inversiones que se están realizando para mejorar las salas de cine al orientarlas a la mejora de la experiencia del cliente, con mejores sillones y pantallas.


Estas inversiones se hacen porque “hay una confianza en el sector de que esta experiencia audiovisual y de ocio va a continuar mucho tiempo”, ha subrayado este experto, quien ha negado que el futuro del cine dependa de las grandes producciones extranjeras, dado que “hay producciones locales importantes, como ‘As Bestas’ o ‘Campeones’, que han funcionado”.


Se ha referido a la importancia de los títulos nacionales para “dar solidez y diversidad al mercado”, ya que “las grandes producciones van a seguir existiendo”.


Además, ha incidido en la importancia de que las grandes producciones y las películas nacionales coexistan; al igual que las salas tradicionales con las novedosas salas ‘premium’ porque “hay hueco para todos, se pueden complementar”.


El gerente de Comscore Spain ha señalado los efectos “positivos” que han tenido para mejorar las audiencias de las salas algunas de las medidas implementadas durante los últimos años, como el bono cultural joven, el programa ‘Cine senior’ y la ‘Fiesta del cine”.


Ello ha contribuido a que, por ejemplo, géneros como el drama, cuya popularidad entre la audiencia había descendido, ahora se ha recuperado por el público “más veterano”.