Rebeca Palacios |
Logroño (EFE).- Los nervios habituales, un último repaso a los apuntes y las charlas entre amigos para relajar la tensión han marcado este lunes los momentos previos al primer examen de la EBAU para los alumnos riojanos, muchos de ellos presionados ante las exigentes notas de corte que necesitan para acceder a los grados escogidos.
Los estudiantes de La Rioja y Madrid han sido los primeros en enfrentarse a la prueba de acceso a la universidad, en el último año antes de que cambie totalmente el modelo de examen.
De los 1.540 alumnos riojanos convocados en las sedes de Logroño y Calahorra, solo cuatro han faltado al primer examen, el de Lengua y Literatura, al que siguen Inglés, Historia de España y Filosofía en la primera jornada de la EBAU.
Tan clásicos como los nervios estudiantiles han sido algunos de los textos de la primera prueba: ‘La casa de Bernarda Alba’ de Federico García Lorca y ‘Crónica de una muerte anunciada’, de Gabriel García Márquez, aunque también han podido escoger entre la poesía de Blas de Otero y el teatro de Antonio Buero Vallejo.
La presión de la nota final
Antes de acceder al primer examen, algunos de estos jóvenes han expresado a EFE sus sensaciones, entre risas nerviosas, fotos con el móvil y algún vistazo furtivo a sus folios subrayados con los esquemas de la asignatura.
Clara Berzal, alumna de Agustinas, es una de esas estudiantes presionadas por la nota final, ya que pretende estudiar Medicina, aunque cuenta con una media de 9,5 en Bachillerato.
Sin embargo, Leandra Padilla y Angélica Forcada, ambas alumnas del IES La Laboral de Lardero, aspiran a estudiar, respectivamente, Magisterio Infantil en Logroño y Traducción e Interpretación en Soria, grados que no les exigen una nota de corte demasiado alta.
Padilla, quien ha reconocido estar tranquila, ha recalcado que los estudiantes se “juegan mucho en pocos días”, por lo que, al final, los nervios acaban aflorando.
Vicente López, de Marianistas, aspira a estudiar Fisioterapia o Farmacia, en función de su nota final, ya que su media de Bachillerato, un 7, es “un poco justa” para estas carreras, que prevé estudiar en Madrid o Salamanca.
Chocolate entre exámenes
Desde el IES Tomás Mingot de Logroño, Andrea Torres y Emma Peñalver, quienes quieren matricularse en Magisterio y Psicología, han explicado que algunos de sus compañeros están “atacados”, pero lo normal es sacar bien la EBAU si han aprobado durante el curso.
Entre los consejos de última hora, han confesado que seguirán el de su profesor de Historia de España, Miguel Ángel Nogales, quien les ha recomendado comer chocolate entre examen y examen, porque el azúcar es bueno para el cerebro.
María Armas, profesora del área de ciencias en el Bachillerato Santa María Marianistas, ha explicado que el primer día de la EBAU siempre hay más nervios, pero “hay mucho trabajo detrás y van bien preparados” para los exámenes.
Medicina y Enfermería son las opciones escogidas por sus alumnos que piden notas más altas, por lo que la presión para estos estudiantes es aún mayor, ya que “se lo juegan todo”, aunque cree que “lo peor, ya lo han pasado”.
