Un momento del inicio de la XXXI Peregrinación Diocesana con Enfermos a Lourdes desde La Rioja. EFE/ Raquel Manzanares

Unos 80 enfermos viajan desde La Rioja a Lourdes en busca de “alivio”

Sergio Jiménez Foronda | Logroño, (EFE).- La XXXI Peregrinación Diocesana con Enfermos a Lourdes desde La Rioja se inicia este jueves con unos 80 enfermos que, acompañados de un grupo de 270 voluntarios que les cuidan, y peregrinos, acuden en busca de “alivio” porque, para muchos, es el único viaje que hacen en todo el año.

Así lo ha afirmado a EFE el presidente de la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes de La Rioja, Federico Díez del Corral, momentos antes de subir a uno de los autobuses que han partido de la capital riojana hacia el santuario francés de la Virgen de Lourdes.

Díez del Corral ha indicado que esta peregrinación, que se enmarca en el Jubileo de la Esperanza, comienza con seis autobuses que parten de La Rioja en dirección a Lourdes, a los que se unirán otros dos que saldrán de la región el próximo día 28, y todos volverán en la jornada siguiente.

Como novedad de esta edición, ha dicho que se unirá a la Hospitalidad de La Rioja la Hospitalidad de Osma-Soria junto con su obispo de esta diócesis, el riojano Abilio Martínez, que viajará por primera vez a Lourdes desde Logroño.

Un grupo de 25 personas, de ellas 4 enfermos, se unirán desde Osma-Soria a los autobuses que parten de Logroño hacia Lourdes para que «vean cómo funciona” la peregrinación Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes de La Rioja, por lo que “van a ser un poco los aprendices” del viaje.

Voluntarios se preparan para el inicio de la XXXI Peregrinación Diocesana con Enfermos a Lourdes desde La Rioja, en el que participan unas 80 personas enfermas y acompañadas de 270 voluntarios. EFE/ Raquel Manzanares

Cuidado de los enfermos

Desde los andenes de la estación de autobuses de Logroño, los distintos voluntarios de la Hospitalidad han dado la bienvenida a los viajeros con más dificultades de movilidad y les han ayudado a llevar su equipaje y a subir a los vehículos rumbo a Lourdes.

Muchos de los enfermos que participan en esta peregrinación “repiten” en cada edición porque “es la única opción que tienen para salir en todo el año, y están deseando que lleguen estas fechas” para dejar a un lado su enfermedad y sus preocupaciones.

Esta peregrinación, ha proseguido, contribuye a “la curación del alma” de sus participantes porque. “muchas veces, las personas tienen unas preocupaciones importantísimas” que este viaje les ayuda a “sanar”.

“Llevamos un equipo de médicos y enfermeras profesionales bastante amplio y, gracias a toda esa organización de la medicación y de los informes médicos, los participantes pueden confiar en los medios que tenemos y venir con nosotros en unos autobuses que, además, están adaptados a sillas de ruedas”, ha subrayado.

Los enfermos que acuden en silla de ruedas y que necesitan una especial atención han podido subir a los autobuses gracias a la ayuda de los numerosos voluntarios que están pendientes de ellos para ayudarles a montar en el ascensor integrado en los vehículos que les llevan hasta sus asientos.