Logroño (EFE).- La consejera de Salud y Políticas Sociales de La Rioja, María Martín, ha indicado que el Gobierno tiene que dar a conocer “los criterios técnicos” por lo que asigna el reparto de menores migrantes no acompañados a las comunidades como condición para acudir a la Conferencia Sectorial.
Martín se ha referido, en una rueda informativa, a la Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia sobre la reubicación de menores migrantes que estaba prevista, pero a la que el Gobierno de La Rioja no ha acudido al entender, ha dicho, que era “ilegal” e imponía “un orden del día sin consenso”.
Ha afirmado que “no se puede cuidar ni atender a menores con la inasumible cifra de asignación anunciada por el Gobierno de España”, que cifraba en 205 los que debía atender La Rioja, un dato que ha calificado como «una tropelía» y que “cambia constantemente, generando caos, incertidumbre y confusión”.
“Se han celebrado 28 comisiones y conferencias sectoriales, la de hoy habría sido la 29, y seguimos sin saber el criterio de asignación de menores, que parece más la necesidad de pactar con Cataluña que de velar por el interés del menor”, ha recalcado.
Ha señalado que La Rioja cuenta en la actualidad con 149 plazas para atender a menores no tutelados (tanto españoles como extranjeros), de las que solo hay 5 libres; y su compromiso es incrementar esa cifra hasta 153.
“¿Quién puede pretender que en un mes se creen 205 nuevas plazas?, esto es inasumible», ha dicho la consejera, para quien «La Rioja no es que no quiera acoger, es que objetivamente no puede hasta que no haya un criterio claro que proteja al menor con garantías, basado en argumentos técnicos y humanos”.
Ha incidido en que “el Gobierno de La Rioja está dispuesto a acoger a menores a los que se pueda asegurar la oportuna integración que permite el sistema” y ha apuntado que si el Ejecutivo nacional “comete semejante tropelía” de asignar 205 menores a esta región, “será el único responsable”.
El Gobierno de España, ha proseguido, “demuestra caos, incoherencia y falta de criterio salvo en unos pactos para satisfacer intereses particulares y no el general, porque no hay un fundamento que valide unas cifras que cambian sin explicación y de manera constante”.