Logroño, (EFE).- El seleccionador nacional Luis de la Fuente no ha ocultado su emoción al verse en un mural vestido con la camiseta del Haro Deportivo, el club de su ciudad natal, del que salió cuando era juvenil para incorporarse al Athletic de Bilbao.
De la Fuente ha acudido este jueves a la sede de la Federación Riojana de Fútbol para recibir un sencillo homenaje de esta institución, que le considera «embajador mundial» del fútbol riojano, según han explicado el presidente y el vicepresidente de la institución, Gustavo Sáenz y Raúl Ruiz, respectivamente.
La Federación ha denominado con el nombre del seleccionador a su sala de juntas y ha sorprendido al propio De la Fuente descubriendo en ella un gran vinilo que aúna imágenes suyas, una de cuando era jugador del Haro, otra de cuando dirigió a la selección olímpica y otra levantado la Eurocopa.
El entrenador riojano ha explicado que desde que dirige a la selección recibe diferentes reconocimientos por toda España «y eso es un orgullo» pero «sentirte querido en tu propia tierra, cerca de mi pueblo es el mayor de los honores, estoy abrumado, no tengo palabras», ha afirmado.
Quiere, ha dicho, «llevar con honor el nombre del fútbol riojano, de mi tierra y el de fútbol español» y hacerlo «con honestidad, honradez, trabajo, constancia, dedicación y pasión» que «sin valores que he heredado, que trato de poner en mi trabajo y que hay que destacar para a los jóvenes les calen».
Cuando el propio De la Fuente creía que el acto había finalizado ha sido Raúl Ruiz quien ha descubierto un gran vinilo que tiene, entre otras, tres imágenes del entrenador riojano, una de cuando dirigió a la selección olímpica, otra de cuando celebró la Eurocopa y otra, en blanco y negro, con la camiseta de su primer equipo, el Haro.
En ese momento el seleccionador ha admitido sentirse «muy abrumado» y ha recordado que la imagen del Haro es de 1976, cuando siendo todavía juvenil debutó en el primer equipo del club; al año siguiente fichó por el Athletic de Bilbao e inició una trayectoria de cuatro décadas como profesional del fútbol, primero como jugador y luego como entrenador.
«De esa imagen lo que más recuerdo es que llegué ahí siendo autodidacta porque hasta que me federé con el Haro yo solo había jugado en la calle, tuve esa suerte y a veces creo que es algo que les falta a los chicos de hoy», ha asegurado.
Ilusionar a un país
A preguntas de los periodistas, el seleccionador ha afirmado que no siente presión porque se considere a su equipo favorito al Mundial, sino que lo que sí tiene es «la responsabilidad de ilusionar a un país».
El preparador riojano ha recordado que «para el Mundial de 2026 todavía hay que clasificarse» y sobre si siente presión ha sido categórico al decir que no, porque «más presión que la me pongo yo a mí mismo no me la puede meter nadie, soy muy autoexigente en mi trabajo del dia a día».
Ve los comentarios que se hacen sobre la selección «con naturalidad» y cree que «la verdadera responsabilidad, lo que se nos demanda ahora es ilusionar a un país, a una afición, que se sientan identificados con una idea» y «creo que lo hemos conseguido, es un orgullo y vamos a disfrutarlo».
No obstante, ha recalcado que «siempre se habla de ganar y hacerlo es muy difícil, hay que decírselo a los jóvenes para que sepan que no se trata solo de ganar o perder» porque «se gana siempre que se intenta y se deja todo el empeño, y eso lo vamos a hacer».
De la Fuente ha esbozado una sonrisa cuando le han preguntado sobre las palabras del entrenador del Barcelona, Hansi Flick, sobre la presencia en la última convocatoria de la selección de Lamine Yamal.
«Hoy, en mi tierra, en este momento no me acuerdo de lo que ha dicho Flick, ni me interesa», ha zanjado el seleccionador.
