Sergio Jiménez Foronda|Anguiano (EFE).- Las espectaculares y coloridas vueltas de los ocho danzadores de Anguiano, mientras descienden por una cuesta empinada, han protagonizado este sábado la celebración de Acción de Gracias en Anguiano ante una amplia masa de espectadores.
El municipio riojano ha vivido una jornada en la que cientos de personas se han reunido para ver a los valientes danzadores lanzarse por una empinada y empedrada cuesta encaramados a unos zancos de madera de medio metro de altura mientras giran sobre sí mismos.
Este vertiginoso y espectacular baile multicolor se ha desarrollado, un año más, en la Cuesta de los Danzadores, hasta la que se han desplazado numerosos espectadores para presenciar esta tradición que ya supera los 400 años de existencia y que fue declarada fiesta de interés turístico nacional en 1970.

Las espectaculares y coloridas vueltas de los ocho danzadores de Anguiano, mientras descienden por una cuesta empinada, han protagonizado este sábado la celebración de Acción de Gracias en Anguiano ante una amplia masa de espectadores. EFE/Fernando Díaz
Como en cada cita con los danzadores, su tradicional vestuario ha destacado tanto por la colorida falda que portan y que gira al vuelo mientras dan las vueltas como por sus vertiginosos zancos de 50 centímetros, más la espiga, realizados con madera de haya en Nájera.
Una vez llegado el turno de la bajada por la cuesta, los ocho danzadores han girado valientes por las escaleras vestidos con una falda amarilla de altos vuelos y un corpiño de colores mientras tocaban las castañuelas al son de dulzainas y tambores, en un ritual que ha finalizado con alguna caída pero sin incidentes reseñables.
Uno de estos danzadores es el joven Pablo Muñoz (Logroño, 2001), quien ha afirmado a EFE que aunque las Fiestas de Acción de Gracias no son las principales del municipio, las viven con la misma “ilusión” y un poco más de comodidad porque no acude tanta gente a verlos como en mayo.

Las espectaculares y coloridas vueltas de los ocho danzadores de Anguiano, mientras descienden por una cuesta empinada, han protagonizado este sábado la celebración de Acción de Gracias en Anguiano ante una amplia masa de espectadores. EFE/Fernando Díaz
Muñoz lleva 10 años lanzándose junto con sus compañeros por la cuesta de Anguiano, lo que hace que cada vez tenga “menos nervios” antes de hacerlo, y es que uno de los trucos para no caerse es “mantener la calma e intentar mirar a un punto fijo para no marearte”.
“En caso de que pierdas un poco la referencia o el control, tienes que irte al lado de la izquierda porque, si no, como giramos en el sentido contrario a las agujas del reloj, te chocas con las piernas de la gente y te caes”, ha subrayado.
Aunque algunos antropólogos datan el baile de la época celta o precristiana, el primer documento escrito en el que aparece mencionada la danza de Anguiano es en el ‘Libro de acuerdos y decretos del 30 de mayo de 1603’ y, según las referencias de este manuscrito, el origen de este baile podría deberse a un acto iniciático a la edad adulta. EFE