Logroño (EFE).- El jefe superior de la Policía Nacional en La Rioja, Manuel Laguna, ha subrayado este martes que la «imparcialidad» de este cuerpo es «la garantía de la libertad y la convivencia para la ciudadanía», de modo que su «neutralidad» supone su mayor fortaleza y el compromiso que guía su trabajo diario.
Laguna ha intervenido en el acto de celebración de la festividad del patrón de la Policía Nacional, Los Santos Ángeles Custodios, en el que también ha intervenido la delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arraiz.
En este acto, celebrado en la Concha del Espolón de Logroño, se ha condecorado a 23 miembros de la Policía Nacional y se ha distinguido a otras seis personas, representantes de empresas e instituciones que colaboran con este cuerpo.

En su discurso, el jefe superior ha dicho que, «en ocasiones, algunos pueden desear instrumentalizar la labor policial en beneficio de interés político», pero ha recalcado que la Policía Nacional «no se debe a ningún partido ni a ideología, sino al estado de derecho y a la sociedad en su conjunto».
También ha defendido la humanidad con la que los policías actúan en cada intervención, porque «no solo se trata de detener a delincuentes o de prevenir delitos, también acompañan a una víctima, tranquilizan a un menor perdido en la multitud o tienden la mano a un anciano desorientado».
Trabajo discreto
Por su parte, la delegada del Gobierno en La Rioja ha agradecido a los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que sean los servidores públicos encargados de que la vida sea más tranquila, un trabajo que desempeñan «de forma discreta, callada y sin ruido».
Gracias a este «gran esfuerzo colectivo», los agentes consiguen dar respuesta a los requerimientos de las personas en todos los ámbitos que se les requiere y acorde a cómo progresa la delincuencia en el país, ha añadido.