Rebeca Palacios |
Logroño (EFE).- El escritor Lorenzo Silva ha asegurado a EFE que escribir novela negra le ha permitido, más allá de desarrollar la ficción criminal, de «pretexto para contar otras cosas» y explorar los entresijos de la sociedad y la condición humana.
Silva (Madrid, 1966) ha participado en Logroño en el Festival de Narrativas Cuéntalo con la clase magistral de escritura ‘Contar el crimen, o lo que el crimen cuenta’, tras lo que interviene en el encuentro literario ‘El arte de ocultar’ con el periodista cultural Juan Carlos Galindo.

La novela policíaca es un género que tiene la virtud de atraer a lectores a quienes engancha la parte del enigma, el acertijo y el juego de ingenio del relato, ha dicho, mientras que a otros lectores les llama la parte morbosa, el lado oscuro y lo más tenebroso del alma humana, y en los últimos tiempos, incluso la violencia del crimen.
Finalmente, ha especificado, hay otra clase de lectores que pueden encontrar en la novela negra una mirada al misterio de los comportamientos humanos que, en el caso de los criminales, son todavía más inquietantes, que es lo más le interesa a él, como lector, y también como escritor.
El crimen, como un rayo en la sociedad
Ha explicado que, en la novela policíaca, el crimen es «como una especie de rayo que atraviesa el tejido en la sociedad y que pone de manifiesto sus entresijos, la condición humana de las personas que la forman, además de sus relaciones de poder, desigualdad, amor y odio».
Así, en su última novela, ‘Las fuerzas contrarias’ (2025), aborda el esclarecimiento simultáneo de dos muertes ocurridas en la pandemia y también reflexiona sobre la vulnerabilidad y la soledad de las personas mayores.
Este título pertenecen a la serie protagonizada por los investigadores de la Guardia Civil Rubén Bevilacqua y Virginia Chamorro, que comenzó en 1998 con la publicación del primer libro, tras lo que la saga ya suma doce novelas y dos libros de relatos.

‘Las fuerzas contrarias’ está ambientada 2020 y, por la edad de Bevilacqua, con la legislación actual, aún le queda hasta 2028 para seguir en activo, «si antes no pasa a la reserva o le echan a patadas», ha bromeado.
Para Silva, quien fue nombrado en 2010 ‘Guardia civil honorario’, la Benemérita no es un cuerpo policial más por diversas razones, que son las que le dan «más juego literario», por lo que cuando escribió la primera novela de la serie, en 1995, se sorprendió que los autores españoles no se hubiesen acercado a este colectivo.
«Ahora hay más guardias civiles como personajes literarios, pero hace 30 años eran prácticamente unos apestados», ha asegurado.
La particularidad de la Guardia Civil
Nieto e hijo de militares, ha ensalzado el papel de la Guardia Civil en la sociedad actual, ya que son la única fuerza de seguridad española que «esta por todas partes», desde ciudades a pueblos pequeños y misiones internacionales.

«En cierto modo -ha reflexionado-, son las únicas antenas que tiene el Estado en todo el territorio de la geografía española».
Además, ha aludido a su «carácter», respaldado por una historia de 181 años y la peculiaridad de ser militares, cuya disciplina supone «una forma muy particular de estar en el mundo».
Como abogado en ejercicio, ya conocía muchas peculiaridades de la Guardia Civil cuando comenzó a escribir sus novelas, pero, además, ha agradecido que profesionales del instituto armado le ofrecieron ayuda para documentarse.
«En esa época, que alguien escribiera sobre ellos, era una cosa muy rara, prácticamente inexistente, por lo que varios guardias civiles se pusieron en contacto conmigo para ofrecer su colaboración y, para 2010, ya tenía bastantes amigos en la Guardia Civil y ahora tengo más», ha explicado.