El arquitecto madrileño Emilio Tuñón, Premio Nacional de Arquitectura en 2022, ha afirmado a EFE que aboga por “integrar la vivienda dentro de la rehabilitación y la reutilización de edificios”, en concreto, naves industriales y oficinas abandonadas. EFE/ Raquel Manzanares

Arquitecto aboga por integrar la vivienda en la rehabilitación de naves industriales

Sergio Jiménez Foronda|
Logroño (EFE).- El arquitecto madrileño Emilio Tuñón, Premio Nacional de Arquitectura en 2022, ha afirmado a EFE que aboga por “integrar la vivienda dentro de la rehabilitación y la reutilización de edificios”, en concreto, naves industriales y oficinas abandonadas.

Tuñón (Madrid, 1959), cofundador de Tuñón + Albornoz Arquitectos, participa en las XXIII Jornadas Internacionales de Intervención en el Patrimonio Histórico-Artístico, que reúne en Logroño a un centenar de arquitectos de España, México, Eslovenia y Noruega.

Este arquitecto, también Premio Mies van der Rohe en 2007, ha indicado que “sería importantísimo que en los próximos años las naves industriales que se rehabiliten sean para construir vivienda, al igual que las oficinas abandonadas, porque es lo que se necesita en España”.

El arquitecto madrileño Emilio Tuñón, Premio Nacional de Arquitectura en 2022, en Logroño, donde es entrevistado con EFE, dentro de las XXIII Jornadas Internacionales de Intervención en el Patrimonio Histórico-Artístico. EFE/ Raquel Manzanares

Construir vivienda es “el gran objetivo de la arquitectura de los próximos años, nos guste o no a los arquitectos, y les guste o no a los políticos, y si esta vivienda se puede integrar dentro de la rehabilitación y la reutilización de edificios, pues mucho mejor”, ha explicado.

Ha señalado que “el futuro de la arquitectura pasa por la reutilización de los edificios, es decir, no hay que construir mucho más, aunque alguna cosa habrá que construir, como viviendas”.

Sin embargo, ha proseguido, “hay muchos edificios vacíos que pueden participar de esta historia de ser rehabilitados, no solo edificios históricos que tengan un valor histórico-artístico, sino edificios industriales que pueden tener menos interés, incluso edificios de los años 60”.

Mente abierta para rehabilitar


Ha defendido que “hay que tener una mente abierta a la hora de rehabilitar todos estos edificios», dado que «el futuro de una gran parte de la arquitectura van a ser todas estas rehabilitaciones de edificios históricos y de edificios industriales, pero también de edificios sin valor patrimonial”.

“Hay que hacer todas estas rehabilitaciones con una mente abierta, en el sentido de que no solo hay que hacer museos y grandes edificios», porque la mayoría de los edificios que se rehabilitan acaban siendo museos, «sino que la vivienda tiene que entrar en esta idea de rehabilitación o reutilización de los edificios existentes”, ha subrayado.

Este arquitecto ha concretado que “España avanzó muchísimo desde los años 80 hasta ahora en la rehabilitación de edificios patrimoniales y con valores histórico-artísticos, pero se ha avanzado menos en la rehabilitación de edificios industriales”.

“Se han demolido, y se sigue pensando en demoler, muchísimos edificios industriales a lo largo de toda España», ha dicho, «cuando, en realidad, todos esos edificios industriales podían ser rehabilitados con muy poco dinero para construir vivienda, un asunto que en Europa se está haciendo con más agilidad”.

Ha incidido en que “el futuro pasa por la reutilización y, por lo tanto, la reforma, la transformación y la intervención en el patrimonio», ya sea histórico, artístico, industrial o sin valor en cierto sentido arquitectónico; y «la vivienda es la clave de la arquitectura de los próximos años”.