El Servicio Riojano de Salud hace un llamamiento a las mujeres que cita para el cribado de detección precoz de cáncer de cérvix (cuello de útero) que acudan porque ha demostrado su eficacia en detectar a tiempo este tipo de tumores, al igual que ocurre con los programas de detección precoz de cáncer de mama y colon.
Así lo ha explicado a Efe la jefa de Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital San Pedro, de Logroño, María José Puente, quien ha precisado que el nuevo programa de detección precoz de cáncer de cérvix, desarrollado por el Servicio Riojano de Salud desde el pasado mes de abril, ha permitido el diagnóstico de 34 lesiones precancerosas en mujeres de 25 a 34 años.
De estas 34 lesiones, 32 han sido de bajo grado, que han requerido un seguimiento especial; mientras que 2 eran de alto grado y precisaron tratamiento.
Detección precoz
Según la doctora Puente, llegar a estadios de lesiones de alto grado se traduce en lesiones infiltrantes que, al no estar en un estadio precoz, requieren de tratamiento oncológico y cirugía, ha alertado la doctora, quien ha incidido en la importancia del diagnóstico precoz, dado que la oportunidad de diagnosticar lesiones en estadios precoces mejora el pronóstico de la patología.
Según los últimos datos del Servicio Riojano de Salud, en los últimos dos años se han registrado 29 casos de cáncer de útero -14 en 2021 y 15 en 2020-, ha explicado.
Ha recordado que el cáncer de cérvix es un de los que mejor estudiados está y su causa principal es el virus del papiloma.
La infección por el virus de papiloma suele ser transitoria, pero en torno a un 10 o 15 % de los casos, ha recalcado, se hace persistente y es cuando puede ocasionar cambios en las células del cuello de útero y lesiones premalignas que, con el tiempo, pueden evolucionar a un cáncer invasivo de cérvix.
Factores de riesgo
Sobre los factores de riesgo, ha informado de que la infección por el virus del papiloma humano se adquiere fundamentalmente a través de las relaciones sexuales, por lo que el uso de preservativo es una medida general de prevención primaria.
A este respecto, ha incidido en que la vacunación contra el virus del papiloma humano se considera la mejor estrategia como medida de prevención primaria para reducir el riesgo de desarrollar cáncer, tanto en niñas antes de iniciar las relaciones sexuales (incluida en campaña de vacunación) como en mujeres adultas. EFE
Edición web: Pilar Mazo
