Pantano de la Baells, en Barcelona, este martes que está al 25,8 % de su capacidad. EFE/Siu Wu

El estrés hídrico empeora sin lluvias y con la reserva de agua ya al 50,7%

Madrid (EFE).- El estrés hídrico en España continua agravándose por el destacado descenso de las precipitaciones, con un promedio de solo 3 litros por metro cuadrado en los doce primeros días de este mes de abril, mientras la reserva de agua sigue bajando, hasta situarse ya en el 50,7 % de su capacidad.

A día de hoy este mes está siendo “extraordinariamente seco”, han señalado desde la Agencia de Meteorología (Aemet), para matizar que, hasta ahora, el abril más seco de la serie histórica es el de 1995, con 23 litros por metro cuadrado acumulados en todo el mes.

En el cómputo global del año hidrológico, el valor medio de las precipitaciones acumuladas desde el pasado 1 de octubre hasta el 11 de abril de 2023 es de 334 litros por metro cuadrado, lo que representa alrededor de un 21 % menos que el valor normal correspondiente a dicho periodo (425 litros por metro cuadrado).

La reserva de agua desciende en España hasta el 50,7 % de su capacidad total
Pantano de la Baells, en Barcelona, este martes. EFE/Siu Wu

Las cantidades se encuentran por debajo de sus valores normales en la franja cantábrica salvo en Galicia, en gran parte de la mitad este de la Península junto con el tercio sur, donde muchas zonas no llegan al 75 % de su valor normal, y en el archipiélago canario, salvo la mitad sur de la isla de Tenerife.

La sequía meteorológica de larga duración que arrastra España -sobre todo en el nordeste de Castilla y León, País Vasco, Navarra, norte de Aragón, Cataluña, Andalucía y sur de Castilla-La Mancha- persistirá los próximos días ante la falta de previsión de grandes cantidades de lluvias para las últimas semanas de abril.

Esta sequía, lejos de revertir, no augura pronósticos mejores: a corto plazo, mayo no parece que vaya a ser muy lluvioso, y junio nunca lo suele ser, mientras que las predicciones a largo plazo, es decir, el verano, anuncian un trimestre muy caluroso y con temperaturas por encima de lo normal.

Con respecto a los embalses, la reserva hídrica se encuentra al 50,7 por ciento de su capacidad total con 28.400 hectómetros cúbicos (hm³) de agua, disminuyendo en la última semana en 282 hectómetros cúbicos (el 0,5 por ciento de la capacidad total de los embalses).

Esta cantidad es ligeramente superior a la del año pasado en estas mismas fechas (27.244 hm3), pero se mantiene muy por debajo de la media del decenio (37.818 hm3).

Por cuencas, las más deficitarias siguen siendo las andaluzas y el Levante, con niveles por debajo del 30 %; el estrés hídrico es especialmente relevante en el Guadalquivir, con el 25,2 % de su capacidad total, así como en las cuencas internas de Cataluña, en el 26,1 %, y las de Guadalete-Barbate, al 28,4 %.

Les siguen en cuanto a bajos niveles, las cuencas del Guadiana, en el 34 %; la del Segura, al 35,1 % de su capacidad, y la cuenca mediterránea andaluza, al 36,7 %.

Por el contrario, las cuencas con más recursos son Galicia Costa (84,6 %) la del Cantábrico Oriental (83,6 %), Internas del País Vasco (81 %), Cantábrico Occidental (78,6 %), Miño-Sil (77,2 %), Duero (69,3 %) y Tinto, Odiel y Piedras (68,1%);

La cuenca del Tajo almacena esta semana 6.796 hm3 en sus embalses, el 61,5 % de su capacidad, es decir, 70 hm3 menos de agua embalsada respecto a la semana pasada, aunque continúa un 12,6 % por encima del volumen almacenado el año pasado por estas fechas (5.398hm3 ).

Ante esta situación, el ministro de Agricultura, Luis Planas, quien ha convocado para mañana en Madrid la Mesa de la Sequía, ha lamentado hoy en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros el “momento particularmente difícil” desde el punto de vista hidrológico y del descenso de las lluvias, en el que se encuentran las cuencas, en particular las del Guadalquivir y Guadiana.

Por su parte, el Gobierno andaluz aprobará próximamente un tercer decreto contra la sequía de 163 millones de euros, de los que más de 40 irán destinados a ayudas al sector agroalimentario, que sufre este problema “de manera determinante”, según el presidente de la Junta, Juanma Moreno, quien deplora la situación “dramática” en Andalucía.